Contra las Inclemencias

Aunque la autovía del Cantábrico avanza desesperadamente lenta entre Oviedo y Santander, ayer los seguidores del Racing desafiaron la escasez de infraestructuras, el mal tiempo y la operación retorno para desplazarse masivamente hasta el Carlos Tartiere. Seguro que al final no les pareció nada comparado con el buen resultado que obtuvieron. El club racinguista puso a disposición de sus seguidores más de 30 autobuses que se llenaron para trasladarse hasta la capital asturiana, donde se jugaba un partido vital para el equipo cántabro. Tras la victoria sobre el Oviedo, el regreso de los seguidores racinguistas fue magnífico a pesar de las inclemencias y del tráfico intenso. En el campo el equipo de casa parecía el Racing por el ánimo constante de sus seguidores mientras que los locales siguieron a distancia y con frialdad el juego de su equipo. En el viejo campo de Buenavista comienza a sentirse la angustia por la posibilidad del descenso o la promoción, como el pasado año. Atrás han quedado los días en los que se veía con ironía y displicencia el desplome del Sporting