Coches y mi coche
Por fin. Después de varios meses de baja temporal he dado de baja definitiva a mi coche. Me siento libre. Ya no tendré que cabrearme por atascos y búsqueda de aparcamiento, robos, seguros e impuestos, subidas de la gasolina, sanciones... y sobre todo, olvidarme de ese temor constante al daño que con un coche puedes o te pueden ocasionar en un accidente.Vuelvo a ser peatón y/o ciclista, viajar en tren y otros servicios públicos, con todos sus inconvenientes y riesgos -menos que ir en un coche, según las estadísticas-, pero con la seguridad de ver y gozar más tranquilo el paisaje, y llegar más feliz a los sitios, aunque tal vez un poco más tarde.
Y, sobre todo, ser consciente de no contribuir a la destrucción acelerada del medio ambiente que el uso privado del coche supone, hipotecando con trágicas consecuencias el futuro de la sociedad.-
Justo González Soriano.
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