Los albaneses de Kosovo se niegan a dialogar con el presidente serbio

Los líderes albaneses de Kosovo volvieron a negarse ayer, por décima vez, a participar en el diálogo con las autoridades de Belgrado sobre una eventual autonomía para esa provincia serbia, a pesar de que asistía el presidente de Serbia, Milan Milutinovic. Los kosovares siguen insistiendo en la presencia de una tercera parte en las conversaciones como mediadora.

Milutinovic decidió desplazarse a Pristina "ante la importancia del diálogo", ya que la comunidad internacional podría imponer sanciones a Serbia a finales de este mes si no emprende antes conversaciones para solucionar el conflicto de Kosovo. Cemal Mustafa, portavoz de la corriente separatista mayoritaria del líder albano-kosovar Ibrahim Rugova, declaró a los periodistas que los albaneses no negociarán con los serbios si no es bajo la mediación de una tercera parte.Milutinovic acusó a estos últimos de "bloquear la solución política" de la crisis y de "animar las tensiones" en esta provincia del sur de Serbia, el 90% de cuyos dos millones de habitantes son albaneses.

Sin embargo, los albaneses aseguran que sólo piden la aplicación de las conclusiones del Grupo de Contacto (Estados Unidos, Rusia, Francia, Alemania, el Reino Unido e Italia). Estos países, que son los que amenazan con imponer sanciones a Serbia, exigieron a Belgrado que retirara sus fuerzas especiales de la policía de Drenica, la zona del centro de Kosovo donde causaron 80 muertes a principios de marzo.

El ex jefe del Gobierno español Felipe González ha sido propuesto como mediador en su calidad de representante internacional en la antigua Yugoslavia y, por extensión, en Kosovo, con el respaldo de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) y de la Unión Europea (UE). Los serbios se niegan a reconocerle competencia alguna sobre Kosovo.

Precisamente ayer, el jefe de la Asamblea Parlamentaria de la OSCE, el también español Javier Rupérez, instó a González a "darse prisa" y comenzar su labor aunque no sea bien recibido por las autoridades de Belgrado. Rupérez también pidió a Serbia que abandone su proyecto de convocar un referéndum sobre la mediación internacional que anoche su Parlamento fijó para el 23 de abril. Justo ese día, el Consejo de Europa debatirá la situación en Kosovo. El responsable de la OSCE resumió "las exigencias de base" de la comunidad internacional respecto a Kosovo en "una amplia autonomía en el seno del territorio de la República Federal de Yugoslavia [Serbia y Montenegro]". A este respecto, el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Yevgueni Primakov, manifestó ayer que cualquier intento de separar Kosovo de Serbia "puede terminar en una matanza".

De momento, ayer dos albaneses resultaron heridos y varias casas dañadas en la aldea de Kopilic. Además, las viviendas de dos familias serbias fueron tiroteadas en Decani por supuestos independentistas.