Una nueva revista para indigentes nace con apoyo de la Comunidad

El mercado de las revistas vendidas en la calle por indigentes tendrá a partir de junio una nueva cabecera: También Contamos. A diferencia de las otras que ya existen, esta publicación no pretende ser sólo una fuente de ingresos para los vendedores, sino que busca igualmente desarrollar con ellos un programa de apoyo social. Su promotora es la Asociación Pro Derechos Humanos de España (APDHE), que ha conseguido una subvención de 10 millones de pesetas para este proyecto del programa del Ingreso Madrileño de Integración (IMI).Esta nueva revista nace en un momento de fuertes enfrentamientos entre otras dos publicaciones existentes, La Farola y La Luz de la Farola, nacida de la anterior. Los promotores de ambas se cruzan invectivas desde sus respectivas páginas acusándose de estafa. Uno de los dos trabajadores sociales, un psicólogo y la coordinadora del equipo que editará También Contamos, pasaron antes por La Farola. Sobre aquella experiencia prefieren no hacer comentarios. Pero les sirvió para llegar a la conclusión de que esta, revistas son un instrumento válido para ofrecer una fuente temporal de ingresos a personas que han caído en la marginación y para, a través del contacto diario con los vendedores, desarrollar con ellos un programa de apoyo social para su inserción.

Calidad y fines sociales

Carmen Sacristán, miembro de APDHE y una de las promotoras de la idea, explica que en países como Francia o Reino Unido han cuajado publicaciones que aúnan la calidad con los fines sociales para los que nacieron. Pone como ejemplos la británica The Big Issue y la francesa La Rue. "Aquí creemos que ninguna cumple ese fin de ofrecer un seguimiento social al vendedor, porque dar dinero un día para pagar la pensión no es prestar un apoyo serio para vencer la exclusión, y por eso nacemos", añade. El dinero del IMI no irá a la revista, sino al programa social que la acompaña. "Para la publicación (quincenal) tenemos periodistas voluntarios y aportaciones de empresa?, apostilla.Su objetivo es que los servicios sociales les remitan a 100 personas en situación de marginación para las que vender la revista sería una ayuda temporal. Entre ellos habrá ex toxicómanos, enfermos mentales, parados de larga duración, reclusos en tercer grado o mujeres con cargas familiares no compartidas. Cada seis meses se valorará si tiene sentido que sigan en el proyecto.

El equipo de También Contamos ha llegado a un acuerdo con la entidad Provivienda para que fácilite pisos en alquiler para los vendedores que habiten en pensiones y a los que nadie arrienda una vivienda. Se ha puesto en contacto, asimismo, con una organización que presta asistencia odontológíca a personas sin recursos. Otro de sus cometidos será derivar a cursos de formación. En el local funcionarán talleres literarios y de pintura.