Arzalluz dice que el responsable de las escuchas del Cesid "debe ir a la cárcel"

El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, considera que las escuchas del Cesid son generalizadas y, por tanto, no afectan solamente a HB, sino a todos los partidos. Por ello, apostilló ayer a los periodistas en sus declaraciones previas a un acto político en Nanclares de Oca (Alavá), su responsable "debe ir a la cárcel aunque sea coronel" [el actual director del centro es el general Javier Calderón]. Además, indicó, es necesaria una ley que regule los servicios secretos y los ponga bajo un control civil. La democracia corre "peligro". si hay quienes dan por buena esa práctica por tratarse de la mencionada coalición independentista, advirtió.Arzalluz se mostró preocupado por el presunto espionaje del Cesid a HB mediante el pinchazo de sus líneas telefónicas en su sede de Vitoria y lo dio por cierto. En ese sentido, dijo no sentirse asombrado porque, en realidad, es algo que afecta "a todo quisqui". Para ello aludió como ejemplos al de José María Benegas cuando era el número tres del PSOE o el que se efectuó al rey Juan Carlos. "¿Quién creiáis que las hacía? ¿El alcalde de Vitoria?", ironizó con los reporteros.

EI Iíder nacionalista aseguró mantener esa sospecha, respecto a su propia formación. Así, recordó el asalto sufrido hace años en la misma madrugada en su despacho profesional y en el de la sede de su comisión ejecutiva.

Pese a admitir su falta de pruebas, señaló que cuenta con "indicios" para sostener que las escuchas del Cesid son generalizadas. En el caso del PNV, entiende irónicamente que la vigilancia se debe a que se trata de gente que, "al ser nacionalista", es "peligrosa" y, por tanto, "a controlar". "Y no creo que tengamos tendencias paranoicas", matizó.

Un control serio

Arzalluz estima que es preciso que existan los servicios secretos, pero ayer recordó que en otros países se distinguen de forma clara los internos, que son controlados por los poderes civiles, y los externos, que se encuentran en manos de los militares porque conciernen a la defensa del país.En el caso español, denunció el presidente del PNV, los dos están en uno, que depende de los militares. "Éstos", continuó, "aplican sus propios criterios para toda la vida civil". En definitiva, se trata de un, problema "de democracia". La clave está en "un control serio", concluyó, y éste requiere "una auténtica ley de servicios de información".

Según Arzalluz, el espionaje a HB, de poder demostrarse, no puede saldarse con la dimisión de alguno de sus jefes, sino que ha de pagar el máximo responsable. "Se ha cometido un delito y el que lo haya cometido debe ir a la cárcel sea quien sea, aunque sea un coronel, porque la Ley espara todos o para nadie".

"HB será lo que sea, pero es una organización legal", por lo que no se puede admitir el "todo vale" con ella. Así, criticó el escaso eco que ha observado en otros partidos respecto a este tema cuando "mañana los afectados pueden ser ellos".