¿Autodeterminación para quién?

En el actual debate internacional sobre Kosovo existe el contraste ( ... ) entre la salvaguardia de la unidad territorial de los Estados y el derecho de los pueblos a la autodeterminación. ( ... ) Si en algunos casos -como el de los checos y eslovacos-, el proceso de autodeterminación es indoloro, en otros, el pasado es tan fuerte que bloquea cualquier paso hacia adelante. Y el ejemplo más evidente es el de la antigua Yugoslavia. En vez de reconocer la total artificiosidad del nacimiento de ese Estado y guiar, de la forma más pacífica posible, su disolución, la mayoría de los países occidentales siguió la decisión de EE UU de tratar de mantener la situación existente reforzando el poder dominante de Serbia. Y ahora se repite el mismo guión. En la cumbre europea de Londres, el ministro de Exteriores italiano, Lamberto Dini, fue el más decidido en rechazar tanto el recurso a la fuerza para poner fin a la matanza por parte de los serbios como la ayuda a los albaneses de Kosovo respecto a su derecho a la autodeterminación, argumentando que "Kosovo es sólo una provincia de Serbia", y olvidando que la situación actual es producto de una vejación realizada por las grandes potencias en 1913. (...) Una política realista sería la que graduase ( ... ) los medios de la propia actuación. Pero no la que, por alguna ventaja momentánea pisa, con cinismo y despreocupación, los derechos de los pueblos

29 de marzo