Zülle gana la etapa, y Boogerd, la general

Por menos de un segundo, pero victoria al fin y al cabo. El suizo Alex Zülle certificó en la montaña olímpica de Montjuic que sigue un camino correcto hacia el Giro, su primer gran objetivo de la temporada, y con su triunfo en la contrarreloj de 12 kilómetros que echaba el cierre a la Setmana Catalana estrenó su palmarés de la temporada y, de paso, calmó en cierta forma los nervios de su nuevo equipo, el Festina, muy presente en las pruebas de inicio de año, pero poco vencedor. Zülle, más calmado, según confesión propia, que en los años en que estaba en la ONCE, no pudo, sin embargo, darse la alegría de imponerse en la general final dé la carrera catalana. El tiempo que perdió en la ascensión a los Rasos de Peguera fue irrecuperable.La gran alegría, y de qué forma la expresó, se la llevó Michael Boogerd (Rabobank). Ya no sonará tan extraño a partir de ahora cuando se diga que Boogerd es el sucesor natural de Breukink. El joven campeón de Holanda, de 25 años, se encontró en la Setmana con un recorrido a la medida de su estilo (mucha media montaña) y con una forma a la altura de su ambición. Fue inalcanzable en los Rasos y ayer no sólo defendió su liderato del acoso de Jalabert, sino que también se permitió igualar en segundos al especialista Zülle en la contrarreloj y sumar un puñado más al francés. Jalabert mantiene su golpe de pedal mortífero para hacer un hueco, pero le falta la capacidad que le hace inigualable en sus grandes momentos: la de dar un segundo y un tercer golpe en un kilómetro y mantenerse.

Pantani no salió en la contrarreloj, y a Jan Ullrich más le habría valido imitarle, a no ser que necesitara esos kilómetros para bajar algún gramo sus seis kilos de sobrepeso actuales. El ganador del Tour acabó 134 en la contrarreloj, a casi cuatro minutos de Zülle. El mismo puesto ocupó en la general, a más de 45 minutos de Boogerd.

Critérium Internacional

Este fin de semana se disputa en Francia el Critérium Internacional, prueba que combina en dos días una etapa llana, una de montaña y una contra rreloj. La carrera ha servido últimamente de rampa de lanzamiento de jóvenes ciclistas. Allí triunfó Induráin en 1990, antes de su primer Tour, y allí, el año pasado, se reveló el asturiano Marcelino García.Aunque la carrera se celebra en los alrededores de su pueblo, Mazamet, Jalabert, ganador en 1995, no estará este año, y tampoco Marcelino García. Las bazas españolas serán David Etxebarria (ONCE-Deutsche Bank), Roberto Heras (Kelme), Aitor Garmendia (Banesto) ganador de la contrarreloj del año pasado- y Santi Blanco (Vitalicio), aunque el salmantino lleva tiempo sin competir y acude más que nada a comprobar sí su preparación a largo plazo va marcha por buen camino.