Un profesor mata a tiros en Valladolid a su esposa y al mayor de sus dos hijos

La Guardia Civil de Laguna de Duero, a 10 kilómetros de Valladolid, detuvo en la madrugada de ayer al profesor de instituto Antonio Pisonero, de 52 años, como presunto responsable de los asesinatos de su esposa, Teresa de Jesús Trapote, de 43, y de su hijo mayor, Óscar, de 24. El menor de los dos hijos del matrimonio, Ricardo, fue quien denunció ante la Guardia Civil el parricidio tras abandonar en pijama su casa.

Las desavenencias de la pareja por la educación de los hijos parecen ser la primera de las posibles causas de estos asesinatos. En el domicilio de los fallecidos, ubicado en el número 3 de la avenida de España, de la población vallisoletana de Laguna de Duero, se encontró una carta manuscrita de la mujer en la que recriminaba la excesiva rigidez, disciplina y falta de diálogo con que su marido, Antonio Pisonero, que era jefe de estudios y profesor de matemáticas del instituto Diego de Praves, de Valladolid, educaba a sus dos hijos.Según las primeras investigaciones, pasadas las dos de la madrugada del miércoles, Pisonero disparó contra su esposa, secretaria de otro instituto de enseñanza de Valladolid, con una carabina legalizada a su nombre del calibre 22 y destinada para el tiro olímpico. La víctima presentaba un orificio de entrada de un proyectil por el ojo derecho, lo que le produjo la muerte instantánea. Tras ese balazo, Óscar, el hijo mayor, se interpuso entre ambos y recibió cuatro impactos en el tórax que también le hicieron perder la vida de forma inmediata.

Según fuentes policiales, Pisonero "no presentó resistencia alguna en el momento de ser detenido y, mientras prestó declaración, se mostró sereno y consciente de la magnitud de los hechos". Puesto a disposición judicial pasada la una de la tarde de ayer, ingresó en la cárcel de Villanubla. Según sus vecinos, es una "persona normal".

A pesar de que compartían la misma casa, la convivencia del matrimonio era prácticamente nula, según fuentes de la investigación, que también confirmaron que el menor de los hijos pudo desarmar al agresor antes de desplazarse al cuartel de la Guardia Civil para denunciar lo ocurrido.

Los responsables del Juzgado de Instrucción número 1 de Valladolid ordenaron el levantamiento de los dos cadáveres, tras desplazarse al domicilio, y a continuación fueron trasladados al Instituto Anatómico Forense para practicarles la autopsia.