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70ª edición de los 'Oscar' de Hollywood

'Titanic' alcanza la leyenda de 'Ben Hur'

Hollywood glorifica su propia industria con 11 'oscars' a la película de James Cameron, la más taquillera, del cine

Hollywood se miró al espejo y se dijo: somos los más ricos, los más guapos y los más famosos, y todo el mundo nos admira, nos envidia, nos quiere... y nos compra. El 70º cumpleaños del tío Oscar fue una gran ceremonia de autoafirmación de la industria californiana, con el plato principal de las 11 estatuillas concedidas a Titanic, incluidas las de mejor película y mejor director; una cosecha que sólo tiene un precedente: Ben Hur, en 1959. Los premios -Kim Basinger, Robin Williams, Helen Hunt, Jack Nicholson...- fueron desgranándose conforme a un guión previsible, en el que hasta la victoria de la holandesa Carácter frente a Secretos del corazón, de Montxo Armendáriz, había sido anunciada. Leonardo DiCaprio no acudió a la ceremonia.

La única sorpresa de la velada fue descubrir que el septuagenario Stanley Donen, autor de Cantando bajo la lluvia, Charada y Dos en la carretera, sigue estando en plena forma. Donen celebró la recogida de un Oscar al conjunto de su carrera cantando, y bailando con la estatuilla uno de sus temas más clásicos. A todo el mundo le pareció entrañable, incluida la actriz catalana, Silvia Munt, que como muchos de los que tuvieron "el privilegio" -así lo llama la Academia de Hollywood- de acudir a Shrine Auditorium llegó a la conclusión de que los oscars "se ven mejor en la tele".La ceremonia de entrega de los premios de la Academia, arrancó con toda una proclamación de que, tras el triunfo de los "independientes" de 1997, las aguas volvían a su cauce de glorificación de la industria y el star system. Kim Basinger se llevó el correspondiente a la mejor actriz secundaria femenina, y uno se pemitiría añadir que como estaba mandado. Basinger está tremenda en la estupenda película L. A Confidential, es glamour en estado puro. Tras haberle negado el pasado año una estatuilla a Lauren Bacall, fue cosa digna de agradecer esta recompensa al personaje de la mujer fatal del cine negro.

La actriz compareció, bellísima y con voz temblorosa, ante la prensa acreditada en el Shrine Auditorium. Al verla, uno pensó de inmediato en aquellas rubias maduritas que, según el detective Philip Marlowe, hacen perder la cabeza. Y no debía andar demasiado equivocado en la referencia porque Basinger contó: "Mi padre fue mi primer profesor de interpretación. Soy de Athens, Georgia, y solía pasar muchas noches con él viendo películas de los años treinta, cuarenta y cincuenta. Mi padre me hacía preguntas sobre lo que acabábamos de ver, y él fue quien me descubrió a Humphrey Bogart, Walter Houston y John Huston". Y, sin duda, a Lana Turner y Veronica Lake, aunque no las citó.

Cosecha apoteósica

El segundo Oscar -al mejor vestuario- ya se lo llevó Titanic. Fue el primero de una cosecha apoteósica que culminaría, tres horas después, con los correspondientes al mejor director y la mejor película. La ausencia de Leonardo DiCaprio -mosqueado por no haber sido designado candidato al Oscar al mejor actor- no empañó un ápice una victoria de las que hacen época.El filme producido y dirigido por James Cameron sobre la historia de amor con final desdichado de un chico pobre y una chica rica a bordo del trasatlántico hundido en 1912 se llevó 11 premios, alcanzando la plusmarca establecida por Ben Hur y superando a West Side Story, El último emperador, El paciente inglés, Lo que el viento se llevó y todas las demás. La noche fue tan de Titanic que hasta su canción ,My heart will go on fue interpretada en el Shrine Auditorium por Celine Dion.La canción, por cierto,tambien se llevó una estatuilla.

"No sé ustedes, pero yo me lo he estoy pasando muy bien"dijo James Cameron al recibir el oscar al mejor director.Y terminó esa intervención aullando con ese franco entusiasmo que tanto gusta a los americanos:"¡Soy el rey del mundo!".Titanic;en efecto ,no sólo se ha convertido en la película mas costosa y mas taquillera de todos los tiempos,sino tambien en la mas premiada por la Academia.Cameron le ha devuelto la confianza y el orgullo a Hollywood

Todo lo demás fueron aperitivos y postres. Y todos consecuentes con el espíritu de la 70º edición de los Premios Oscar. Robin Williams ganó la primera estatuilla de su carrera, la de mejor actor secundario, por su interpretación de un psicólogo en El indomable Will Hunting, un personaje próximo al profesor enrollado de El club de los poetas muertos. La Academia premió así a un cómico y un amigo de los niños y los adolescentes.

La conferencia de prensa de Robin Williams fue, como cabía esperar, muy divertida. El tipo hizo arrancar una catarata de carcajadas a los periodistas -ellos con esmoquin, ellas de tiros largos y todos sin poder fumar o beber alcohol- presentes en el Shrine Auditorium. Lo más serio que dijo fue que admira a Peter Sellers, que nunca ganó un Oscar, en especial por su papel en Teléfono rojo, volamos hacia Moscú (Doctor Strangelove).

Vestida por Gucci, Helen Hunt, la única norteamericana en el grupo de candidatas -las otras cuatro eran británicas-, se llevó el premio a la mejor actriz por su trabajo en Mejor... imposible. Era lo esperado. Como también lo era que Jack Nicholson, protagonista masculino de esa misma película, le ganara el Oscar al mejor actor a Robert Duvall, Dustin Hoffman, Peter Fonda y Matt Damon.

Al recoger el tercer Oscar de su carrera, Nicholson, aparentemente más sobrio que de costumbre, dedicó un recuerdo a otro "chico malo" de Hollywood: Robert Mitchum, fallecido el pasado año. Más tarde concluiría sus declaraciones a los periodistas con un "creo que tengo suerte" que le salió del alma. Llevaba, por supuesto, gafas de sol.

Se cumplió el guión

El guión se siguió tan exactamente como el del envío de una nave norteamericana al espacio, cuando las cosas le salen bien a la NASA. Como estaba cantado, Matt Damon y su colega Ben Affleck se llevaron el Oscar al mejor guión original por El indomable Will Hunting. L. A. Confidential, la favorita de la crítica norteamericana, consiguió las dos estatuillas que le habían atribuido las apuestas: la de Kim Basinger y la de mejor guión adaptado. La británica Full Monty se llevó una a la mejor banda sonora para una película cómica, en lo que fue un gesto simbólico de homenaje de Hollywood a una película que realmente gustó mucho en Estados Unidos.Antonio Banderas, muy seriecito, presentó el Oscar a la mejor banda sonora para un filme dramático, que también se lo llevó el trasatlántico fletado por Cameron. El Oscar a la mejor película extranjera se fue para la holandesa Carácter. Salvo muy pocas excepciones, todo el mundo estuvo de acuerdo en que fue una gran noche para Hollywood. Una de las mejores en mucho, mucho tiempo.

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