Arzalluz acusa a los sindicatos y al PSOE de impedir que Aznar cumpla sus pactos

En sólo 24 horas, Xabier Arzalluz anunció a José María Aznar la actitud de "apoyo crítico" que en adelante mantendrá el PNV hacia el Gobierno, lo que supondrá pactar cada tema en el Congreso; acusó a los sindicatos UGT y CCOO de ser los culpables de que no les transfieran la cuota de formación del Inem, y argumentó su desacuerdo con las decisiones del Constitucional y el Supremo: "Ahí no está nuestra gente, no hay nadie que piense como nosotros" por lo que nadie debe extrañarse si "recurrimos cada vez más a instancias europeas"

Arzalluz mostró, al llegar a Bilbao desde Madrid tras su reunión del lunes con el presidente del Gobierno, un tono sumamente comprensivo para las diflicultades a las que Aznar está, a su juicio, haciendo frente y que le obligarán, contra su voluntad, a frenar el proceso de transferencias pedidas por los nacionalistas vascos. El líder del PNV aseguró haber constatado la "clara voluntad de Aznar de acometer los traspasos previstos en los acuerdos por los que le dieron su voto en la investidura.Según Arzalluz, son los sindicatos UGT y CC OO los que amenazan al presidente del Gobierno con movilizaciones si desbloquea las transferencias a Euskadi del Inem y la Seguridad Social. Son ellos -dijo- los que están "paralizando, obstaculizando y mutilando" el Estatuto vasco. Arzalluz hizo extensiva su acusación a la CEOE y al PSOE. Responsabilizó al partido socialista del recurso ante el Tribunal Constitucional contra la transferencia de las autopistas. "Es interesante que esto se sepa: los obstáculos que tiene Aznar son, por un lado, los sindicatos y, por otro, los socialistas", sentenció.

"Si Aznar nos diera la recaudación del Inem tendría a esos sindicatos en la calle, tal y como han amenazado públicamente. Ésos son los enemigos que tenemos", resumió el líder del PNV en unas declaraciones realizadas ayer en euskera a Euskadi Irratia (Radio Euskadi).

Acuerdo incumplido

En contraste con esta comprensión hacia Aznar, Arzalluz acusó al presidente del PP en el País Vasco, Carlos Iturgaiz, de haber alcanzado primero, e incumplido después, un acuerdo con Nicolás Redondo, líder del PSE, para "tomar un camino intermedio" ante el plan de paz expuesto por el lehendakari en la última reunión de la Mesa de Ajuria Enea. Esa vía, afirmó, implicaba no rechazar el plan de Ardanza y abrir un proceso de contactos discretos hasta después de las elecciones. Según Arzalluz, la negativa del PP a discutir el texto de Ardanza se adoptó "a última hora".El líder de los socialistas vascos no quiso ayer comentar esta revelación de Arzalluz. También Iturgaiz guardó silencio, pero Carmelo Barrio, secretario general del PP vasco, desmintió que tal pacto se hubiera producido. "No es de recibo que Arzalluz se convierta en fuente de las conversaciones en las que no está", dijo Barrio, para sugerir después que el líder del PNV podría haber inventado los hechos.

El portavoz del PNV en el Congreso, Iñaki Anasagasti, que lleva el peso de la negociación parlamentaria con el Gobierno, admitió que la reunión de la víspera entre Aznar y Arzalluz fue "razonablemente bien", confirmó que apoyará sólo aquellas iniciativas del Ejecutivo que considere positivas, y dijo que su partido tiene manos libres para actuar. Anasagasti opina que en el Ejecutivo de Aznar "no hay una cabeza rectora". "No hay una política del Gobierno sino de ministerios" y por ello "no quieren entrar a fondo en el desarrollo del Estatuto de Gernika".

El portavoz del PNV anunció un próximo encuentro entre el ministro de Administraciones Públicas, Mariano Rajoy, y el vicelehendakari, Juan José lbarretxe, para abordar la reclamación más emblemática del PNV en el desarrollo del Estatuto: la cuota de formación del Inem. Se mostró pesimista sobre su resultado porque, a su juicio, se "está negociando con un criterio de rebajas cuando el Estatuto es una ley".

El ministro Rajoy sugirió que podría producirse un "acuerdo parcial en esa materia que, dijo, "no es un escollo" en las relaciones entre el PP y el PNV, sino un tema del que están hablando.

Anasagasti no vio tantos problemas como Arzalluz en las críticas de las centrales sindicales al traspaso de las cuotas del Inem. "Si no les gusta a los sindicatos que se aguanten, porque la ley se tiene que cumplir", afirmó.

El portavoz del PNV separa el malestar existente en su partido por lo que interpretan como un incumplimiento del desarrollo del Estatuto por parte del Gobierno de la celebración de las elecciones vascas el próximo otoño. "Hablamos de un Estatuto que se aprobó en 1979 y estamos teniendo mucha paciencia", dijo. No obstante, desde el Gobierno se cree que la tensión con el PNV se mantendrá hasta la celebración de las elecciones vascas, el próximo 25 de octubre.

El PSOE comparte la opinión del Gobierno en esta cuestión. Su portavoz en el Congreso, Juan Manuel Eguiagaray, declaró ayer que la reunión entre Aznar y Arzalluz ha servido para confirmar que las relaciones entre el Ejecutivo y el PNV están en un "compás de espera" por la proximidad de las elecciones vascas.

Eguiagaray añadió que el Gobierno no ha aclarado, tras la reunión, si piensa continuar con el proceso de traspasos al País Vasco, que es la principal exigencia del PNV.