Somos personas

Esta carta va dirigida a todas esas personas que cada día cogen el autobús y cada día critican la figura del conductor.Empiezo diciendo que soy conductor de la EMT, en la línea 85, y al final, y harto ya de escuchar cómo se nos trata de bárbaros y maleducados, me decido a escribir esto.

Los conductores de la EMT no somos bestias al volante, ni inhumanos, ni agresivos, ni nada por el estilo. Somos personas en un colectivo, y como tales, unos somos de una manera y otros de otra, pero, por favor, no nos metan a todos en el mismo saco.

Un día cualquiera. pónganse detrás de cualquier conductor de cualquier línea y observen lo "bien educados" que están algunos viajeros. Para su sorpresa, se darán cuenta de que la mayoría ni nos miran a la cara y nos enseñan el abono como si fuésemos estatuas a las que no merece la pena mirar. Eso por no hablar de la ausencia total de "buenas tardes" o un simple "gracias" cuando algunos sí abrimos a los viajeros que vienen corriendo.

Les aseguro que, cuando, la segunda vez que abres a una misma persona, sigue sin decir simplemente "¡hola!", se te quitan las ganas, la siguiente vez que la ves, de abrir la puerta.

¿Creen que conducimos mal? No sé si se han dado cuenta de que estamos en Madrid, una ciudad con miles de coches y un ritmo de vida de lo más agitado; por tanto, no conducimos mal nosotros, sino todo el mundo que lleva un volante entre las manos y que intenta meterse por una calle por la que queremos pasar otros 100 coches más.

Por último, preguntar quién es el maleducado cuando sube una persona mayor y es el conductor el que tiene que rogar que le cedan el asiento, ¿el conductor o esos viajeros que no se levantan y luego son los que más critican? Por cierto, ¿no estarán ustedes entre estos últimos? Piénsenlo y recapaciten para cuando vuelvan a subir a un autobús.-