La etarra Pedrosa comentó que trabajaba en Sevilla "a tiempo parcial"
La etarra María Teresa Pedrosa, de 30 años, alquiló el piso de la calle de José Laguillo porque, según ella, trabajaba en Sevilla "a tiempo parcial" y estaba harta de vivir en hoteles. La activista tomó el piso en octubre pasado y jamás dijo a los propietarios de la vivienda que compartiría techo con otras personas.Los activistas abonaron rigurosa y puntualmente todos los pagos, que ingresaban en una cuenta bancaria, y jamás habían dado un problema. Los vecinos de la calle de José Laguillo sólo acertaban a reconocer ayer a Pedrosa y a Mike Azurmendi Peñagaricano, Hankas. "Creíamos que eran pareja", dijo una vecina.
Pedrosa aseguró que necesitaba el piso, que estaba amueblado, porque viajaba continuamente a Sevilla desde Madrid, ciudad ésta en la que dijo que residía de forma habitual. Según fuentes policiales, esta etarra no ha sido detectada nunca en Madrid ni se le ha encuadrado en el comando que operó en esta ciudad hasta que se disolvió el año pasado tras producirse una explosión fortuita en el piso franco montado en la calle de Polibea, en el barrio de la Concepción.
La activista comentó a los dueños del piso de la calle de José Laguillo que éste le venía muy bien por su proximidad a la estación de Santa Justa, adonde llegaba en el AVE desde Madrid. Además, explicó que prefería tener piso en Sevilla para disponer de un hogar en la ciudad, con lo que se evitaba residir en hotel durante sus desplazamientos por razones de trabajo.
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