Miles de olivareros protestan ante Agricultura contra la reforma de las ayudas al sector

Miles de agricultores, entre 25.000 y 30.000 personas según responsables de la Mesa para la Defensa del Aceite de Oliva, se concentraron ayer ante el Ministerio de Agricultura para protestar contra el plan de reforma del sistema de ayudas al aceite de oliva defendido por el comisario de Agricultura de la UE, Franz Fischler, y aprobado ayer por la Comisión con los votos en contra de los representantes de España y Portugal. Los maniféstantes criticaron a Fischler, pero también cusaron a la Administración española por no haber logrado una mejora de la propuesta inicial.

Tras conocer la propuesta de reforma de la Comisión, está previsto que la Mesa del Aceite de Oliva celebre una nueva reunión la próxima semana con el fin de convocar nuevas movilizaciones. No se descarta la huelga general en las zonas de producción.La concentración de olivareros ante el Ministerio de Agricultura desbordó las previsiones iniciales, que barajaban una cifra de 10.000 personas. La concentración contó con la presencia de representantes de varias fuerzas políticas.

Entre ellos se encontraban el coordinador general de IU, Julio Anguita; el consejero de Agricultura de la Junta de Andalucía, Paulino Plata, y los secretarios generales de UGT y de CC OO, Cándido Méndez y Antonio Gutiérrez. También acudieron re presentantes parlamentarios, como Ana Leyva del PSOE y José Madero, del PP.

Clara división

Aún dentro de la línea de unidad en defensa del olivar, la movilización puso de manifiesto una clara división entre los olivareros. Mientras los más afines a la Administración depositaban todas las culpas en Fischler, desde los partidos de la oposición se criticaba también la, actitud del Gobierno Aznar y de la ministra de Agricultura, Loyola de Palacio.No se produjeron incidentes, salvo ligeros forcejeos con las fuerza de seguridad cuando los olivareros intentaron -y lograron- lanzar varios sacos de aceitunas a las puertas y en el interior del ministerio.

Con carácter general, los representantes de los olivareros coincidieron en sus críticas contra la propuesta de reforma aprobada por la Comisión de la Unión Europea, por considerar que es un atentado contra el futuro de las zonas olivareras. Todos los miembros de la Mesa para la Defensa de Aceite de Oliva reclamaron un plan de reforma del sector que respete las producciones reales en España, así como en el resto de la Unión Europea.

Aunque dentro de un mensaje de unidad en lo fundamental -una reforma que responda a la realidad del sector-, en las intervenciones de los miembros de la mesa se puso de manifiesto la existencia de diferentes matices a la hora de defender el olivar y el aceite de oliva.

Juan Aguilar, de la Federación de Trabajadores de la Tierra, de UGT, y Fernando Moraleda, secretario general de UPA, coincidieron en la necesidad de una sola cuota comunitaria y rechazaron un reparto de cuotas por países como defienden Italia, el comisario Franz Fischler y la propia ministra de Agricultura cuando lucha por aumentar la participación española. José Manuel de las Heras, nuevo secretario general de COAG-IR, reclamó un mayor peso negociador de España en Bruselas y criticó un cierto aislamiento de España en el contexto comunitario con la actual Administración.

El presidente de Asaja y vicepresidente de la CEOE, Pedro Barato, insistió en la necesidad de una buena defensa del aceite en Bruselas y propuso el veto a la ampliación de la UE si España no mejora sus posiciones.

Por su parte, el coordinador de la mesa y responsable de las cooperativas de aceite de oliva, Antonio Luque, reclamó desde la unidad una buena reforma y pidió a la Administración que aproveche la fuerza de las movilizaciones ante Bruselas. Todo el sector se opone a la eliminación de la política de compras con precios garantizados. Su desaparición sería para el aceite tan grave o más que la fijación de una cuota de producción por debajo de las cosechas reales.

La ministra de Agricultura insistió también en su rechazo a la propuesta del comisario Fischler y anunció la apertura de una nueva etapa de negociación con los ministros de la UE. Señaló que España no quiere quitar nada a nadie, sino defender lo suyo y añadió que "el Gobierno no excluye ninguna medida para salvar el sector". Pese al revés, destacó que se ha mejorado la propuesta inicial de Fischler. No se ha logrado mucho en Bruselas, vino a decir, pero con el PSOE todo estaba peor.