El hombre que logró para el PP la alcaldía más votada de España

Luis Fernando Cartagena, de 44 años, es médico urólogo. Nació en Madrid, donde estudió, pero ha desarrollado su actividad profesional y política siempre vinculado a la provincia de Alicante y a la localidad de Orihuela. Fue militante de UCD durante los primeros años de la transición, se convirtió en responsable local de Alianza Popular en 1982 y logró el acta de concejal en 1983. Desde niño había conocido de cerca los engranajes de la responsabilidad pública: su padre, Pedro Cartagena, fue alcalde franquista durante 12 años.En julio de 1986, una moción de censura apoyada por el CDS le dio la llave de la alcaldía de Orihuela tras derrocar al socialista Vicente Escudero. En 1987 fue elegido diputado provincial y en 1991 diputado nacional por Alicante. Su carisma y popularidad le hicieron revalidar el cargo de regidor en las urnas en posteriores comicios superando todas las expectativas imaginables.

En mayo de 1995, pocos días antes de las elecciones municipales y autonómicas, declaraba: "El 28 de mayo voy a tener más votos que en la vida". Efectivamente, Cartagena no se equivocó y una vez más se colocó como baluarte de su partido al conseguir 17 concejales de los 25 que forman el consistorio con un porcentaje de votos superior al 67%. Su vinculación con un presunto delito fiscal, que arrastraba desde 1992, no impidió que se convirtiera en el alcalde más votado de España en una localidad de más de 50.000 habitantes.

También encabezó la candidatura a las Cortes Valencianas del PP por Alicante. Con semejantes resultados, la figura de Cartagena aseguró su peso específico en el PP no sólo en Orihuela, sino en la comarca de la Vega Baja, donde se le ha reconocido como un auténtico líder.

En el Gobierno regional

El 17 de julio de 1995, día del Pájaro Oriol, emblema de Orihuela, Cartagena se despidió de sus vecinos como alcalde para hacerse cargo de la Consejería de Obras Públicas y Urbanismo.Cartagena ha sido uno de los más íntimos colaboradores de Eduardo Zaplana, el presidente de la Generalitat valenciana, desde que planearon los asaltos al control del PP en Alicante, al conjunto de la Comunidad Valenciana y, finalmente, a la Generalitat. Un proceso que culminó con éxito en mayo de 1995, cuando los populares se quedaron a sólo tres escaños de la mayoría absoluta en la Asamblea.

Su gestión al frente de la Consejería de Obras Públicas ha sido notable y unánimemente reconocida. Su sucesor todavía no ha sido oficialmente designado, pero todo apunta a que José Ramón García Antón, un técnico independiente que ocupaba la subsecretaría de la consejería, asumirá el relevo.

Ahora, inmerso en "un paréntesis" de su trayectoria política tras su dimisión, puede optar a la plaza de cirujano adjunto en Urología en el hospital de Elche, del que ha estado excedente durante los últimos nueve años.