Entre Cruyff y Van Gaal

Eusebio Sacristán fue uno de los grandiosos peloteros que formaron la base del dream team, aquel Barça de Johan Cruyff que creó un estilo único y se consagró ganando la Copa de Europa de 1992. Eusebio sigue a los 34 años impartiendo su maestría en el Valladolid, equipo que hoy recibe a un Barça líder, parece que imparable, que ha recuperado el buen juego. Desde su perspectiva, el vallisoletano analiza la evolución de Van Gaal y del equipo y lo compara con el Barça de su época:Los inicios. Van Gaal llegó a Barcelona con su sistema y se encontró con una plantilla formada. Los comienzos fueron muy dubitativos porque no tenía muy claro qué jugadores se acoplarían a su sistema. Como la cosa no le funciona muy bien, intenta darle una variante a su sistema, para adaptarle un poco a los jugadores de que disponía. Y en ambas búsquedas -la de jugadores para un sistema y la de un sistema para los jugadores- se pierde. Pero a pesar de eso se mantiene arriba, en el liderato o cerca, en la Liga. Ello es debido, por un lado, a la irregularidad de todos los rivales en la Liga -los fallos del Madrid- y a la gran calidad de los jugadores, que pueden resolver algunos partidos a pesar de jugar mal como equipo. Eso no valió para la Copa de Europa, una competición de más nivel, con grandes rivales, en la que los errores no tienen posibilidad de enmienda.

La cantera le abre los ojos. El Barça ha llegado a una fase en la que poco a poco se va encontrando más a gusto. A Van Gaal le abren los ojos los jugadores de la cantera, que ya estuvieron con Cruyff y que tenían muy bien asimilado su sistema. Una vez que lo descubre Van Gaal, el Barça comienza a funcionar, las figuras empiezan a destacar y el equipo juega al nivel que él esperaba.

Similar a Cruyff. El sistema de Van Gaal es muy parecido al de Cruyff, pero con algunas diferencias. Es similar a la época en que jugábamos con Romario. Teníamos dos puntas -el otro era Stoichkov- y dejábamos el carril izquierdo para Sergi. Una pequeña diferencia es que con este sistema hay cinco jugadores con mucha libertad -Luis Enrique, Figo, Rivaldo, Anderson y Giovanni-, mientras que nosotros éramos más estáticos. Pero la variedad principal es que nosotros hacíamos circular muy rápido al balón, porque la gran técnica era nuestro principal valor, y ahora, además destacan también físicamente, y no necesitan crear huecos a base de velocidad del balón: la mayoría puede desbordar a cualquier defensa en el uno contra uno, tanto por calidad como por capacidad física. Crean así la superioridad.

Imparables. Cuando les salen bien las cosas, son muy difíciles de frenar. Ni siquiera una defensa cerrada, como planteó el Borussia, pudo hacer nada. Es un sistema muy bien hecho y muy difícil de contrarrestar. Lo único que se puede hacer es esperar que los azulgrana no tengan su día, pero eso es muy complicado ahora: también tienen la moral muy alta y mucha seguridad.