El Gobierno advierte a la Mesa de Ajuria Enea que el diálogo no puede rebasar la Constitución

El Gobierno advirtió ayer a la Mesa de Ajuria Enea que su diálogo sobre la paz no podrá sobrepasar los límites marcados por la Constitución y el Estatuto de Gernika. El mensaje lo envió el portavoz del Ejecutivo, Miguel Angel Rodríguez, al finalizar el Consejo de Ministros, a sólo cuatro días de que la Mesa decida si inicia el diálogo propuesto por José Antonio Ardanza. El líder del PSOE, Joaquín Almunia, aprecia en el plan Ardanza "un cuestionamiento de fondo de la Constitución". En cambio, el presidente del Constitucional, Álvaro Rodríguez Bereijo, considera la iniciativa "seria y reflexiva".

El lehendakari afrontará el martes una decisiva reunión de la Mesa de Ajuria Enea, en la que se decidirá si su plan de pacificación, de desarrollo del punto 10 del Pacto o de salida dialogada de la violencia, se acepta como base de discusión o se rechaza. Los dos partidos nacionalistas que se sientan en la Mesa -PNV y EA- así como Izquierda Unida y Unidad Alavesa aceptan el documento como punto de partida para un profundo debate. PP y PSOE plantean serias discrepancias. Los populares han hecho llegar al lehendakari un texto alternativo y el líder del PSOE, Joaquín Almunia, le enviaba ayer una carta en la que le expresa sus "discrepancias" y su "gran preocupación". Las discrepancias de fondo hacia el documento que plantean PP y PSOE son bastante similares a las del Gobierno. El Ejecutivo evitó ayer un pronunciamiento de rechazo, entre otras razones, para no responsabilizarse de una ruptura de la Mesa de Ajuria Enea. No obstante, el Gobierno, como destinatario final del acuerdo político al que pudiera llegar la Mesa de Ajuria Enea, tal y como plantea la propuesta del lehendakari, sí advirtió que no aceptará ninguna resolución que sobrepase los límites de la Constitución y del Estatuto. "Todo lo que se salga del marco de la Constitución y del Estatuto debe hablarse con mucho cuidado y es ahí dónde quiero quedarme", dijo el portavoz. El Gobierno acepta que el marco del debate de la propuesta del lehendakari debe ser la Mesa de Ajuria Enea, pero también adelanta que los populares no apoyarán la propuesta de Ardanza. También apunta la "inoportunidad" del debate planteado porque ETA, en su opinión, "no está por el abandono de las armas". El cese de La violencia es la premisa que propone Ardanza para extender el diálogo de los partidos democráticos a Herri Batasuna. Pero el Gobiemo de José María Aznar no cree posible este escenario. El portavoz gubernamental puso como muestra las cartas que algunos presos etarras han enviado a la dirección de la banda felicitándose por los últimos asesinatos. El Ejecutivo no quiso abundar en las razones de fondo de su desacuerdo. Una de ellas es que si prosperase la propuesta de Ardanza, el Gobierno central tendría que aceptar el resultado del diálogo "sin límites" al que llegaran los partidos vascos. El Ejecutivo teme que el resultado sea "más nacionalismo, en el mejor de los casos" o "la autodeterminación, en el peor". De ahí que ayer adelantara cuáles son sus límites. El secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, ha enviado una carta al lehendakari en la que le expresa su temor a que la búsqueda de un nuevo consenso político "lesione el alcanzado en los últimos veinte años" pues "se deja traslucir", indica, "un cuestionamiento de fondo de la Constitución y el Estatuto". Almunia propone a Ardanza un documento en el que excluya al terrorismo de la contienda electoral; los partidos se comprometan a asegurar la continuidad del Pacto y se consensúe la política penitenciaria, la reinserción y la coordinación policial. Frente a estos temores, el presidente del Tribunal Constitucional, Alvaro Rodríguez Bereijo, calificaba en Barcelona de "seria y reflexiva" la propuesta de Ardanza, de quien dijo que es "un hombre de bien y un gran lehendakari". En su opinión, la propuesta "merece ser estudiada cuidadosamente, y esto corresponde a los representantes políticos".