Rato sitúa la reforma fiscal, la revisión del Pacto de Toledo y el empleo como desafío tras el euro

El vicepresidente segundo y ministro de Economía, Rodrigo Rato, situó ayer la revisión de las bases del Pacto de Toledo sobre pensiones, prevista para el año 2000, la necesidad de avanzar en una nueva definición del Estado de bienestar y la reforma fiscal como tres de los principales desafíos para la economía española después del euro. Rato participó a la celebración del 20º aniversario del diario económico Cinco Días. Al acto, celebrado en el centenario hemiciclo del Colegio de Médicos, asistieron más de 300 personas, representantes de la empresa, la banca y la política.

En el coloquio, además de Rato, intervinieron los ex ministros de Economía y Hacienda José Luis Leal y Jaime García Añoveros (con UCD) y Miguel Boyer y Pedro Solbes (con el PSOE). Todos ellos situaron la preocupación por el empleo como fundamental para los próximos años.Rato hizo un repaso de la política económica de los dos últimos años y destacó que los principales objetivos del Gobierno son, desde el principio, la liberalización, la reducción del déficit, la reforma fiscal y la liberalización de sectores económicos.

Como desafíos para el futuro, señaló los de proseguir la liberalización, avanzar en la estabilidad macroeconómica y hacer reformas estructurales en el gasto público. Añadió, entre estas prioridades, la reforma fiscal y 11 avanzar en una nueva definición del Estado de bienestar". Rato subrayó que se han de revisar las bases del Pacto de Toledo sobre pensiones, algo que corresponde hacer en el 2000.

El vicepresidente del Gobierno puso colofón a una ronda en la que habían intervenido cuatro ex ministros. El coloquio fue presentado por Jesús de Polanco, presidente del consejo de administración del Grupo PRISA, del que forrna parte Cinco, Días, y el director del diario, Fernando González Urbaneja.

José Luis Leal -tras destacar la labor del recientemente fallecido Fernando Abril Martorell al frente de Economía y Hacienda ("vio muy claro" que en el ajuste de la economía tenían que participar todas las fuerzas sociales) destacó los desequilibrios "muy graves" que existían en la época en la que fue ministro y el aumento desmesurado del paro.

Jaime García Añoveros, ministro de Hacienda entre 1979 y 1982, explicó los cambios que le tocó abordar en el sistema fiscal -principalmente pasar del impuesto de tráfico de empresas al IVA- y resaltó el desarrollo de la ley de Financiación de las Comunidades Autónomas y el restablecimiento del Concierto vasco.

Miguel Boyer subrayó como principal problema el empleo. "Es de tal dimensión que no estaba en manos de nadie evitar gran parte de lo que ocurrió", dijo, refiriéndose a la destrucción de empleo que se produjo y la in-, corporación al mercado de trabajadores provenientes del mundo rural y la incorporación ("positiva", subrayó) de la mujer. "Quienes crean que hay que acelerar la creación de empleo se equivocan; forzarlo puede llevar a un corte. Hay que mantener el ritmo de 1997 y en cinco o seis años se puede resolver el problema del paro".

Pedro Solbes puso un punto de atención sobre el futuro, al advertir que "las buenas cifras actuales no son garantía de buen comportamiento en años próximos; la entrada en el euro no es el final de un proceso, sino el principio de otro que vale la pena recorrer".

A la celebración del vigésimo aniversario del decano de los diarios económicos españoles asistieron, entre otros, el ministro de Asuntos Exteriores, Abel Matutes; el secretario de Estado Juan Costa; José Barea; los presidentes de Endesa, Rodolfo Martín Villa; del BBV, Emilio Ybarra; de Argentaría, Francisco González; del BCH, José María Amusátegui; del Popular, Javier Valls; y Matías Rodríguez Inciarte, vicepresidente del Santander.