La pelota emula al balón

19 millones de pesetas en metálico, un aval de 100 millones por cinco años, 500.000 pesetas por partido jugado y una cláusula de rescisión de contrato de 1.000 millones de pesetas. Y no es futbolista. Augusto Ibañez, Titín III, es un pelotari riojano que ha puesto nombre, apellido y apodo a una revolución económica, mediática y empresarial de un deporte que se desenvolvía principalmente en el patio de vecindad del País Vasco, Navarra y La Rioja. Y todo ello con la televisión vasca (Euskal Telebista) de por medio acusada de favorecer con dinero público a una iniciativa privada (Aspe), en detrimento de otra (Asegarce). La decisión ha roto un mercado basado los cinco últimos años en el monopolio de la empresa de Karlos Arguiñano, que se había desligado incluso de la Federación Española de Pelota, organizando sus propios campeonatos oficiales."Estábamos consternados", afirmó Joseba Arregi, representante del PNV en la Comisión de Control de EITB del Parlamento vasco, para explicar la ausencia de pelota a mano en la televisión vasca por el desacuerdo con Asegarce. Ante la comparececencia del director general del ente público, Iñaki Zarraoa, para explicar el acuerdo logrado con Aspe, denunciado por la otra empresa, el resto de grupos hicieron públicas sus sospechas de trato de favor. En el ambiente flotaba la idea de que la televisión vasca había fabricado un acuerdo con una asociación empresarial de pelotaris, de rango menor, con el único fin de recuperar la pelota para su programación, tras no alcanzar un acuerdo con Asegarce, empresa que ostentaba los derechos de todo el cuadro profesional de pelotaris y que mantiene un convenio con Tele 5.

Todo se fraguó con rapidez. Aspe, una asociación de pelotaris repudiados por Asegarce o aficionados fue el instrumento de EITB para reconducir la situación. El ente autonómico alcanzó un acuerdo televisivo por cinco años a cambio de 660 millones de pesetas. Con el dinero firmado, Aspe se fue a por los pelotaris del vecino y de un plumazo contrató a ocho, mediante el pago de las correspondientes cláusulas de rescisión por importe de unos 200 millones de pesetas. Entre ellos se encontraba Titín III, el pelotari de mayor tirón y el orgullo de La Rioja.

Lo cierto es que ahora los pelotaris ganan más. Titín III, un pelotari cabal y junto a Retegi, con el mayor tirón en los frontones, ya tiene un título: es el pelotari mejor pagado de la historia de este deporte.