Arbitraje con el dólar

La Bolsa española, que el día anterior había mostrado un enorme interés ante el abaratamiento de los precios, bajó el ritmo en la sesión de ayer. El dinero decidió esperar hasta ver en qué quedaba el ajuste de Wall Street. Con un mercado prácticamente paralizado, tuvo que ser el cambio de tipo del dólar el que presionara sobre las cotizaciones en pesetas.Un dólar costaba por la mañana 153,50 pesetas, pero al cierre bursátil había alcanzado las 155 pesetas y los títulos españoles que cotizan en Nueva York, a pesar del descenso de aquel mercado, obtuvieron unos beneficios adicionales que se reflejaron inmediatamente en los índices.

Los siete valores españoles que cotizan en Wall Street tienen una ponderación del 49,6% sobre el índice de la Bolsa de Madrid y algo más sobre el Ibex 35. El simple ajuste de los precios proporcionó a la Bolsa española una subida inesperada, puesto que el dólar. se disparó justo en la media hora final de la jornada.

Mientras que la cotización del dólar se mantuvo estable, el índice madrileño llegó a perder 11,58 puntos, el 1,48%, pero al final todo cambió y la Bolsa ofreció a los inversores la sensación de haber frenado la salida de papel. Los mercados europeos mostraron un perfil similar, con Londres cediendo un 0,65%, Francfort un 0,30% y Zúrich un 0,73%. París, sin embargo, subió un 0,43% y Milán un 0,66%.

Mientras tanto, Nueva York seguía en pleno reajuste de posiciones. Las pérdidas llegaron a superar ampliamente durante la sesión los 100 puntos. Al cierre, el índice Dow Jones retrocedió 94,16 puntos (1,10%), hasta 8.445,08, arrastrado por las malas perspectivas de beneficios del fabricante de microprocesadores Intel.

El mercado secundario de deuda registró una recuperación importante en sus precios, lo que hizo caer la rentabilidad a 10 años hasta el 5,21%, desde el 5,26% del día anterior y recortó el diferencial con la deuda alemana hasta 0,19 puntos, nivel que sigue figurando como el más bajo del mercado.