Un grupo de grandes empresas recurren ante el Supremo los límites a la elección de compañía eléctrica

Un grupo de grandes empresas consumidoras de energía eléctrica se ha rebelado contra Industria. Continente y Telefónica, apoyadas por otra media docena de sociedades, han presentado un recurso contencioso -administrativo ante el Tribunal Supremo contra el Real Decreto aprobado por el Gobierno en diciembre que limita la capacidad de elegir suministrador de electricidad -y por tanto de negociar rebajas de la factura- a aquellas empresas "cuyo consumo por instalación o por punto de suministro" supere los 15 gigawatios/hora anuales.

El Real Decreto, tal y como está redactado, impide que las grandes empresas o centros comerciales sumen los consumos de sus distintos centros para negociar con las eléctricas. Este hecho, al margen del recurso, también fue criticado por la Comisión Nacional del Sistema Eléctrico (CNSE).

El Real Decreto aprobado en diciembre modificó el texto de la Ley del Sistema Eléctrico aprobada por el Parlamento, que no imponía la obligación de consumo mínimo por punto de suministro a las empresas para negociar con sus suministradores. De hecho, la modificación fue considerada una concesión al poderoso grupo de las eléctricas, poco acostumbradas al sistema de competencia.

El recurso interpuesto ante el Tribunal Supremo ha sido elaborado, en su primera fase -escrito de denuncia- por el Estudio Jurídico de la Universidad Carlos III y presentado por el procurador Juan Antonio García-San Miguel a finales de febrero, casi al límite del plazo posible (dos meses al tratarse de un Real Decreto).

Ocho empresas

Entre las empresas que promueven el recurso se encuentran Continente y Telefónica. Según fuentes del equipo que se encarga del caso, en total son ocho empresas, entre las que también citan a Alcampo y Pryca. La compañía de distribución de juguetes Toys r'Us, según las mismas fuentes, se descolgó de la iniciativa tras calcular sus consumos por centro.El pleito, según el Estudio Jurídico de la Carlos III aún no está razonado y el Supremo deberá decidir sobre su admisión o no admisión tras solicitar el expediente de aprobación de la norma y después de analizar la reclamación.

Para las grandes compañías consumidoras de electricidad, la posibilidad de agrupar o no agrupar los consumos de sus diferentes centros o puntos de suministro, es vital. Un ejemplo: para la compañía ferroviaria Renfe, que ha anunciado la intención de sacar a concurso su suministro, una buena negociación de su recibo con las compañías eléctricas puede ahorrarle anualmente hasta 5.000 millones de pesetas.

Algunas de las compañías recurrentes, al igual que Renfe, forman parte de la denominada Asociación de Grandes Empresas Consumidoras de Electricidad del Sector Servicios -con una facturación anual conjunta por encima de los 150.000 millones- De esta asociación forman también parte los metros de Madrid, Barcelona y Bilbao y El Corte Inglés.

La asociación mencionada, junto con la denominada AEGE (constituida por empresas cementeras, siderúrgicas y químicas básicas) y con la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y de Camiones (ANFAC), mantienen contactos con las eléctricas en las últimas semanas para negociar rebajas en las facturas de las empresas que aglutinan.

Los contactos entre consumidores y eléctricas, por el momento informativos, no se han traducido en contratos importantes. Desde algunas empresas consumidoras se afirma que las eléctricas mantienen un comportamiento de "frente común" poco acorde con la liberalización que está en marcha del sector eléctrico.

Desde las eléctricas -Endesa, Iberdrola o su patronal, UNESA- se afirma, por el contrarío, que la actitud de competencia de las compañías a la hora de conseguir clientes -actitud por otra parte atentamente vigilada por la CNSE- es más que notable.