Aparente color casero
Todos los partidos de los cuartos de final de la Copa de la UEFA coinciden en un aspecto: los aparentes favoritos de cada eliminatoria juegan en casa.Inter-Schalke 04. Vuelven a cruzarse los finalistas de la última edición. Entonces, la cita se resolvió precisamente en San Siro en la tanda de penaltis, con desenlace favorable para los alemanes. Y los italianos tienen ganas de venganza. Aunque los de Milán parten como claros favoritos, Luigi Simoni cuenta con algunas bajas: Bergomi está sancionado y Paulo Sousa y Milanese no fueron inscritos dentro del plazo. Zamorano, tras su golazo del domingo ante el Nápoles, se perfila como el acompañante de Ronaldo en el ataque. El Schalke asume de boca su papel de víctima, pero confía en seguir sacando petróleo de su teoría de la practicidad.
Ajax-Spartak. El conjunto moscovita no ha tenido un compromiso serio desde que en diciembre tumbó al Karlsruhe, una circunstancia que en opinión del bando holandés es toda una ventaja. Aunque no parece suficiente argumento para intimidar a un Ajax que, de la mano de Morten Olsen, vuelve a impresionar: en su Liga lleva 20 victorias, dos empates y una derrota, 71 goles a favor por 10 en contra. En su plantel figuran, al margen de algunos clásicos (los hermanos De Boer, Blind, Litmanen...), Michael Laudrup y el surafricano Benedict McCarthy, que puede abandonar su condición de suplente tras su explosión goleadora en la última Copa de África. El Spartak, que viene de conquistar su quinto título de Liga en los últimos seis años, echará en falta a Meleshine, Golovski y Luis Pereira Robson, todos ellos sancionados. Los rusos están en esta competición -fueron los verdugos del Valladolid- porque el Kosice de Eslovaquia le apeó de la Liga de Campeones en la fase previa.
Lazio-Auxerre. El Lazio llega crecido. Aunque el domingo empató ante el Atalanta, ha sido el equipo del mes en Italia: se ha pegado a la zona de cabeza y en el camino ha dejado partidos fabulosos, como su goleada al Inter de Milán por 3-0. Apenas ha notado la marcha de Signori: con Casiraghi, Mancini y Boksic tiene bastante para meter miedo arriba. En frente, el Auxerre enseña a Guivarch, el nuevo delantero de la selección francesa y el máximo goleador de su Liga, con 20 tantos.
