_
_
_
_
Entrevista:

"Elegirnos como pregoneros honra al alcalde de Madrid"

Aunque la mayoría de los españoles vivieron en la ignorancia de su existencia hasta hace un par de años, Juanjo de la Iglesia llegó a este valle de lágrimas en 1960. Antes de convertirse en una estrella de la tele gracias al programa Caiga quien caiga (CQC), este madrileño, soltero y sin compromiso llevaba unos cuantos lustros currando de lo lindo en diferentes medios de comunicación como redactor, presentador, guionista e incluso actor de video. Puede que Hollywood lleve algún día su historia al cine: la de un hombre que antes tenía dificultades para encontrar a alguien que le invitara a un simple café y ahora almuerza con el presidente Aznar en la Moncloa, el alcalde Álvarez del Manzano le nombra pregonero de los recientes carnavales y políticos de todas las ideologías se apresuran a saludarle cuando se topan casualmente con él. Completamente en serio, su curso semanal de Ética periodista, en CQC, merecería convertirse en asignatura obligatoria en la Facultad de Ciencias de la Información. Quienes no se conformen con verle una vez a la semana, pueden escucharle diariamente a la una de la madrugada en Esta noche tampoco, en Radio Nacional.Pregunta. Que el alcalde de Madrid elija como pregoneros a los reporteros de CQC ¿es un acto de valentía por su parte?

Respuesta. Es una decisión que le honra. Incluso sabía de antemano lo que íbamos a decir, porque tuvimos que enviar el texto del pregón unos días antes para que lo imprimieran, y lo aceptó con elegancia. Sólo nos comentó que estábamos mal informados.

P. O sea que los políticos han acabado por acostumbrarse a su presencia e incluso a sus críticas. ¿Resignación cristiana o masoquismo?

R. De todo un poco. Hay políticos que viven nuestro programa como un sufrimiento y otros como una diversión. Estos últimos suelen tener buenos reflejos a la hora de enfrentarse a nuestras preguntas. Ruiz-Gallardón es de los que mejor lo encajan, reacciona muy bien, tiene facilidad de palabra y sentido del humor. Y hay una cosa que me admira de él, que siendo uno de los políticos más de derechas, al menos en política económica transmite una imagen de izquierdas.

P. La reacción del rey Juan Carlos institucionalizó a CQC. Pero a veces el éxito es un arma de doble filo. En cuanto a los políticos, ¿no era más divertido y provocador cuando se resistían?

R. Al comienzo del programa era prácticamente imposible acercarse a ellos, y tuvimos que recurrir a la osadía y a la provocación para conseguir que hablaran. No fue una estrategia premeditada e hicimos de la necesidad nuestra virtud. Es cierto que el Rey nos ha institucionalizado, pero yo espero no morir de éxito, sino de viejo. Por el momento tenemos una audiencia fiel, sobre todo entre los madrileños y los vascos.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_