El nuevo gestor del Teatro de Madrid apoya la danza "a muerte"
Una gestión privada que logre una programación de interés general. Éste es el reto del nuevo director del Teatro de Madrid, José Manuel Garrido. Él, que ha dedicado varios años a la empresa pública como director general de Música y Teatro del Ministerio de Cultura (de 1982 a 1989), estima que se imponen las fórmulas mixtas. La empresa de Garrido gestionará este teatro, propiedad municipal, apostando por la danza.
Para Garrido se impone la necesidad de un discurso mixto, es decir, de colaboración entre el sector público y el privado, que puede adquirir distintas formas. "Durante los últimos años las administraciones han hecho un gran esfuerzo en infraestructuras públicas. El problema ahora es cómo se gestionan esos centros", señala Garrido. Una de estas vías sería, según este hombre dedicado al teatro desde hace décadas, la que se está desarrollando actualmente en el Teatro de Madrid."Este modelo no existe en otra parte, que yo sepa; no funciona en otro sitio. Es un modelo interesante y atractivo, aunque la subvención que recibimos sea insuficiente", opina Garrido. "De alguna manera la Administración dicta lo que quiere en ese teatro y la empresa privada lo gestiona siguiendo esas directrices. Así se consigue que la gestión no sea estrictamente comercial", añade.
En el caso del Teatro de Madrid, el Ayuntamiento pedía en las bases del concurso de adjudicación una programación preferentemente de danza.
"Los criterios serán de calidad, pero muy abiertos. No sólo dar los aspectos más comerciales, también estarán representadas las nuevas corrientes. Vamos a apoyar a muerte la danza. Es una de las artes más emergentes de este país, en la que se ha producido una regeneración importante de público, creadores y bailarines, cosa que no ha pasado en el teatro", explica Garrido.
Sede de la 'Antología'
Para la nueva etapa, la empresa de Garrido, Artibus, cuenta con José Tamayo como director artístico. Por eso su escenario será también sede de la Antología de la zarzuela, que este director ha llevado por todo el mundo. "Tamayo, es una personalidad en el mundo del teatro. Tiene una inteligencia y una intuición fuera de lo común. Pensamos que este proyecto tenía que estar liderado por una persona como él", expone Garrido.Dice también el nuevo director que el Teatro de Madrid cuenta con el mejor escenario de toda la ciudad, exceptuando el del Real. "La visión del escenario es perfecta desde cualquier punto del patio de butacas. Hay foso para orquesta de 90 músicos, se puede dar ópera o zarzuela en él. Es un teatro de verdad, pero para funcionar bien necesita un personal importante, y no a tres personas", opina Garrido.
Las grandes dimensiones de este escenario, apto, por ejemplo, para los 90 intérpretes de La antología de la zarzuela, contrasta con el reducido aforo del teatro: 800 espectadores. Esto supone que puede resultar muy difícil rentabilizar un espectáculo.
"El reto que tenemos aquí, y por lo que se justifica la subvención, es hacer una programación amplia, con criterios de nivel y de interés general", afirma Garrido.
