La dirección del Instituto de RTVE cambio antes de iniciar la vigilancia de periodistas
Los responsables del Instituto Oficial de RTVE fueron destituidos poco antes de que el director general del ente público, Fernando López-Amor, encargara a dicho organismo un informe sobre los contenidos de los informativos de TVE y RNE. Los destituidos fueron la entonces directora del Instituto, Concha Negrete, y el subdirector, Joaquín Portillo. La responsabilidad de elaborar el citado estudio fue asumida por Alfredo Villanueva -destacado miembro del sindicato CSIF-, como subdirector del organismo.
El informe sobre los contenidos de los informativos fue encargado por el Consejo de Administración de RTVE, con la finalidad de estudiar si se ajustaban a los principios proclamados en el Estatuto de RTVE. El resultado ha sido un estudio sobre si los informativos se ajustan o no a la línea política del Gobierno. El trabajo se extendió también al magazine matinal dirigido por Carlos Herrera, de quien se dice que ha hecho una "manipulación descarada, a favor de una interpretación socialista de la realidad" y se reprocha al periodista ser "especialmente duro" con el Gobierno.
Independencia
Carlos Herrera reivindicó ayer su independencia profesional. "Todo lo que se diga en este programa surgirá de mi criterio y del de mis colaboradores. El día que alguien quiera dictarme cómo tengo que hablar o cómo tengo que matizar las noticias, cojo mi mochila y me voy a mi casa", dijo el periodista.Recalcó que jamás ha recibido consignas en RNE. "Yo hago el programa nada más que para mis oyentes. Absolutamente para nadie más". El periodista mostró su extrañeza por la coincidencia de la difusión de este papelito" en plena encuesta del Estudio General de Medios (EGM). Negó ser submarino de nadie y aseguró que "algunos" sí son submarinos "que se pasan la vida en inmersión" y "como levanten el periscopio y se les vea la cabeza, más de uno se da cuenta de lo inútiles que son y acaba echándolos a la calle".
CC OO pidió ayer la destitución de Villanueva y denunció la "permanente presión sobre RTVE" para que la programación "se complete de fieles a los grupos de presión". Este sindicato criticó el desequilibrio informativo de la radio y la televisión pública en favor del Gobierno.
El secretario de Estado de Comunicación, Miguel Ángel Rodríguez, negó cualquier responsabilidad del Ejecutivo sobre el informe. "En los medios públicos que dependen del Estado hay buenos profesionales que hacen su trabajo rigurosamente y, desde luego, sin recibir instrucciones", aseguró Rodríguez.
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