La revisión obligatoria de edificios empezará en verano

El Ayuntamiento dio ayer el primer paso para poner en marcha la revisión obligatoria de inmuebles, la "ITV de los edificios", en palabras del concejal de Urbanismo, Ignacio del Río, del PP La comisión de Urbanismo examinó la nueva ordenanza sobre conservación, rehabilitación y estado ruinoso de las edificaciones. Cuando esta ordenanza entre en vigor -el próximo verano, según explicó ayer Del Río-, todos los edificios de más de 20 años deberán pasar una revisión obligatoria que luego se repetirá cada 10 años.

El texto será aprobado en el próximo pleno municipal. Entonces, la nueva ordenanza deberá pasar un plazo de información pública a fin de que se puedan hacer alegaciones; posteriormente, deberá aprobarla la Comunidad de Madrid, según Fernando Macías, jefe del departamento municipal de Protección de la Edificación. Este alto funcionario calcula que el 85% de los 180.000 edificios de la capital tiene más de 20 años.

Las revisiones tendrán que ser efectuadas por arquitectos o aparejadores profesionales, y correrán a cargo de los propietarios de los edificios. Se tendrá que inspeccionar el estado general de la fachada, de las cubiertas y de las azoteas. También se examinará, según reza el texto de la ordenanza, "todo aquello que pueda suponer un peligro para la vía pública"; es decir, cornisas sueltas o trozos de terraza que puedan caer sobre los viandantes.

La comunidad de propietarios deberá remitir después el informe elaborado por los arquitectos al Ayuntamiento. Allí, los técnicos municipales decidirán en consecuencia: podrán declararlo "favorable", con lo que la casa en cuestión aprueba el examen, o "desfavorable"; en este caso, el Ayuntamiento indicará a los dueños las reformas necesarias.

Multas de 75.000 pesetas

En el texto de la nueva ordenanza se fija la cuantía de las multas para los propietarios de casas que se nieguen a la revisión: 75.000 pesetas. Si se persiste una vez, la multa se doblará; si se continúa, llegará a 225.000; si, tras pagar esta multa, los dueños de la casa aún siguen sin contratar a un arquitecto para que verifique el estado del edificio, será el municipio el que lo haga, pasándoles luego los costes.El concejal socialista José María de la Riva criticó ayer la revisión obligatoria de edificios: "Es un impuesto más". "Esto costará a los propietarios de 100.000 a 300.000 pesetas, que no tienen por qué pagar", añadió.

El concejal de Urbanismo recordó a De la Riva "que son los ciudadanos los que tienen que mantener sus casas en buen estado, como hacen con los coches" Y añadió: "Para la gente que no tenga recursos, la revisión será gratis". El portavoz de IU, Francisco Herrera, denunció que con la nueva ordenanza, que trata también de las declaraciones de ruina, "no habrá ningún control sobre cuándo se decide demoler una finca".