Los socios de BT en Airtel exigen a la firma británica que aclare si ha roto con Telefónica
El Consejo de Administración de Airtel Móvil celebrará mañana, martes, una reunión extraordinaria para definir el proceso de salida a Bolsa de la sociedad. La operación tenía que haber quedado perfilada el pasado miércoles, pero el silencio sepulcral de British Telecom (que tiene un 15,81%) y la resistencia de AirTouch (21,7%) impidieron tomar una decisión. Para la mayoría de los socios, liderados por Endesa y el BCH, la situación es insostenible por más tiempo y han exigido a BT que aclare si ha roto definitivamente las negociaciones para una alianza con Telefónica y su estrategia en Airtel.
La mayoría de los socios de Airtel (la eléctrica Endesa, el Banco Central Hispano, Unión Fenosa, la constructora Acciona, Inversiones Fersango, Corporación Alba, BBK, Kutxa, Caja Asturias y Unicaja) apoyan la salida a bolsa de, al menos, un 20% del capital.La operación se aprobó en un Consejo celebrado el pasado 17 de diciembre, aunque con la oposición de AirTouch, partidaria de consolidar el proyecto "de puertas para adentro" antes de afrontar nuevas aventuras financieras y operativas (candidatura a la tercera licencia de telefonía fija).
El pasado miércoles, el máximo órgano de decisión de Airtel debería haber fijado el calendario para la salida a bolsa, qué parte del capital se va a vender y qué socios se van a desprender de acciones. No fue posible. AirTouch no va a mover un dedo en esa dirección y para definir la colocación es necesario que British Telecom (BT) aclare antes cuál es su futuro en la compañía y en el mercado español.
Toda la operación en bolsa de Airtel está supeditada a lo que hagan los británicos. En los últimos meses no se han pronunciado acerca de algunas decisiones claves en la estrategia de la compañía de móviles (como la candidatura a una licencia de telefonía fija o la propia salida a bolsa), condicionados, a su vez, por las negociaciones que mantenían para una alianza internacional con Telefónica.
El miércoles todas las miradas se dirigían a los representantes de British Telecom. Fuentes del Consejo de Airtel creen que la compañía británica "ha roto" las conversaciones con Telefónica y que prepara el desembarco en el mercado español por otras vías.
Recelos
La actitud de British Telecom despierta enormes recelos por varios motivos. Su presidente, Iain Vallance alardeó el pasado jueves de tener nada menos que 1,04 billones de pesetas a su disposición para afrontar posibles nuevas inversiones y aprovechar el proceso de liberalización del sector de las telecomunicaciones en el mercado europeo.Sus manifestaciones reavivaron los rumores sobre una posible fusión, por adquisición, con AirTouch u otra vieja conocida en España, la compañía Cable-& Wireless, que fue durante mucho tiempo una más que firme candidata a tomar las riendas del segundo operador de telefonía. "No coment", dicen en el gabinete de prensa de British Telecom respecto a los rumores.
Sin embargo, algunos de los socios de Airtel (la eléctrica Endesa, el Banco Central Hispano y las cajas vascas) tienen muy claro que la ofensiva de la compañía British Telecom es una amenaza a sus intereses en Retevisión, que quieren aliar con Airtel, y por eso desean que la operadora defina mañana mismo qué planes de futuro tiene.
La más mínima insinuación de permanencia en Airtel significará, de hecho, que abandona la vía pacífica que ha seguido en España desde que firmó aquel pacto con Telefónica el 18 de abril del año 1997.
El tiempo también juega en contra de los intereses de British Telecom, ya que el plazo para la presentación de candidaturas a la tercera licencia de telefonía fija concluye el próximo día 28 de febrero.
Ganar tiempo
Fuentes conocedoras de las negociaciones con la compañía Telefónica aseguran que la empresa que preside Juan Villalonga mantiene aún un hilo de comunicación con British Telecom para intentar ganar tiempo y retrasar así al máximo la decisión que pueda tomar la sociedad británica.Mientras tanto, representantes de Telefónica han viajado este mismo fin de semana a EE UU tratando de alcanzar un mínimo compromiso de futuro con WorldCom-MCI y salvar de esta forma la confusa situación que vive la operadora española frente a tanta posible alianza de competidores,
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