Aznar subraya su "pleno apoyo" a Mayor ante los ataques de los nacioalistas vascos

El presidente del Gobierno, José María Aznar, expresó ayer su "pleno apoyo" al ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, ante los ataques recibidos por el PNV. El último de ellos fue el jueves, procedente del portavoz del PNV, Iñaki Anasagasti. Éste amenazó con abandonar su presencia en el Pacto de Madrid contra el terrorismo tras acusar al ministro de haber comparado a su partido con ETA en unas declaraciones, extremo que el propio ministro desmintió. El Gobierno respaldó también la política antiterrorista y penitenciaria del ministro del Interior y valoró la conveniencia de mantener las relaciones con el PNV, pese a Ias "posturas diferentes" que sostienen sobre la solución al problema del terrorismo.

El presidente Aznar quiso dejar claro ayer su apoyo sin reservas a su ministro del Interior y mandar al PNV el mensaje de que no existen fisuras en el Gobierno. La rotundidad con que se pronunció el portavoz del Gobierno, Miguel Ángel Rodríguez, al finalizar el Consejo de Ministros, -"pleno apoyo del presidente del Gobierno al ministro"- pretendía despejar las interrogantes que plantea el PNV cuando bendice sus buenas relaciones con el vicepresidente primero del Gobierno, Francisco Álvarez Cascos, y las pone en contraste con su "nefasta sintonía" con el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja.

Pero no sólo fue un respaldo nominal. El portavoz del Gobierno también ratificó la política antiterrorista y penitenciaria del Ministerio del Interior -objeto general de los ataques del PNV al Gobierno, recrudecidos durante la última semana- con la amenaza de la dirección del PNV de llevar su protesta por la política penitenciaria del Ejecutivo ante la Comisión de Derechos Humanos del Consejo de Europa.

Relaciones compensadas

Pero, pese a estas diferencias de fondo con el PNV en un tema esencial como el terrorismo, el Gobierno está empeñado en no responder a la agresividad nacionalista y mantener las relaciones con el PNV allí donde puedan desarrollarse, esto es, en el campo de la colaboración parlamentaria. El portavoz del Gobierno manifestó claramente que, pese a mantener con el PNV "posturas diferentes" sobre la salida al problema del terrorismo, al Ejecutivo le compensan esas relaciones "positivas" en otros terrenos.Rodríguez argumentó que el interés del Ejecutivo en sus relaciones con el PNV no está tanto en "los cinco votos que puede aportar" al Gobierno en el Parlamento como "en el significado que tiene su participación en un proyecto común".

El portavoz recordó ayer que fue ésa la clave del pacto que el PP y PNV firmaron en abril de 1996 porque el Gobierno de Aznar ya tenía asegurada la mayoría parlamentaria con los votos de CiU y Coalición Canaria (CC), que recientemente han ratificado su respaldo al Gobierno para todo este año. Aunque ayer no hubo ninguna referencia directa del portavoz, el Gobierno ha interiorizado que con el PNV se va a producir una inestabilidad calculada -con el objetivo de los nacionalistas puesto en la política antiterrorista- hasta la celebración de las elecciones vascas del 25 de octubre y que, posteriormente, las aguas se encauzarán.

Sobre el plan de pacificación del lehendakari Ardanza pasó casi de puntillas. El portavoz confirmó que Aznar se entrevistará con Ardanza y apuntó un "voluntarismo" en la propuesta del lehendakari. Adelantó como posición del Gobierno que "no se dan las condiciones para un diálogo" en plena ofensiva terrorista y argumentó que "hay que mantener escenarios reales y no hipotéticos para tomar decisiones reales".