Amar cree que el PNV "alienta la confusión" ante las elecciones

El presidente del Gobierno, José María Aznar, hizo ayer una declaración de principios ante el Grupo Parlamentario Popular: "No voy a hacer concesiones a ETA porque, cuando las ha habido, la respuesta de la banda terrorista ha sido matar y sólo matar". Fuentes del PP y del entorno de Aznar en La Moncloa interpretaron esta afirmación como una respuesta a la última propuesta del lehendakari Ardanza" -aunque no le citó a él ni al PNV- y a las últimas declaraciones de Felipe González, en las que éste le recriminó haber boicoteado una solución al conflicto vasco en 1993. Para el líder del PP, la decisión del PNV de denunciar ante la Comisión de Derechos Humanos del Consejo de Europa la política de dispersión de presos de ETA se enmarca en un comportamiento más genérico del PNV frente al futuro inmediato y que definió como la política de la "confusión".

El presidente del Gobierno advirtió a sus diputados sobre esta conflictiva relación con el PNV, que en los próximos meses, previos a la campaña electoral en Euskadi, pueden reproducir actuaciones similares. Aznar catalogó ese panorama como "aliento de confusión". Y apostilló: "Nosotros vamos a seguir cumpliendo con nuestra responsabilidad y obligación. Vamos a seguir el ejemplo de todos los ciudadanos y no vamos a alentar estrategias que sólo llevan a la confusión y de las que los ciudadanos vascos pueden estar cansados".

Aznar trató de contrarrestar esa actuación confusa del PNV con la línea de "seriedad, firmeza sin tapujos y sin concesiones estériles" del Gobierno. El presidente esgrimió que el partido está "pagando un alto precio a su coherencia", y remachó: "Ni ha habido ni habrá en el futuro diálogos con el terrorismo y sus enlaces". Aznar abogó por la política antiterrorista prevista en el Pacto de Ajuria Enea.

Seguridad

El presidente del Gobierno habló mucho de seguridad y de autoprotección. Los parlamentarios nacionales del Partido Popular, en uno de los momentos críticos de la ofensiva de ETA contra los cargos electos de ese partido en el País Vasco, se han sentido especialmente amenazados y así lo habían hecho saber. El portavoz del Grupo en el Congreso, Luis de Grandes, fue el primero en afrontar ayer este asunto con el objetivo de desdramatizar.De Grandes mantuvo la semana pasada una conversación sobre este tema con el presidente del Congreso, Federico Trillo, que congregó en su despacho a todos los portavoces parlamentarios. Trillo indicó que los actuales sistemas de seguridad de la Cámara baja no sólo son los más altos de su historia sino que no se limitan a los edificios del Congreso.