'Cultura reaccionaria'
En el editorial del 8 de febrero vuelven ustedes a cometer los mismos errores que difundieron en su información del 5 de febrero de 1998. Don Stéphan Lissner nunca fue cesado. Presentó su dimisión pocos días después de que el Pleno del Patronato aprobara por unanimidad la programación de la temporada 97-98 por él elaborada. Don Stéphan Lissner nunca fue gerente del Teatro Real, sino director artístico. Por tanto, don Juan Cambreleng, actual geren-Pasa a la página siguiente
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te, no sustituye al dimitido Lissner. A don Stéphan Lissner le sucedió, tras su dimisión, el maestro García Navarro, que además es el director musical del teatro con el consiguiente ahorro para los contribuyentes y una modificación sustancial en el concepto: un director artístico compra producciones. Un director artístico y musical diseña, programa, produce y lleva a cabo esas producciones.
El maestro García Navarro, además de haber dirigido, entre otras orquestas, la Filarmónica de Chicago, Filarmónica de Viena, Staatskapelle Dresden, Filarmónica de Los Ángeles, Filarmónica de Berlín, ha sido director musical del teatro San Carlos de Lisboa, director general de la ópera del Estado de Stuttgart, director invitado permanente de la Deutsche Oper de Berlín, principal director invitado de la Ópera de Viena, etcétera. Parece una trayectoria profesional cuanto menos comparable a la de un "agitador durante años de la escena francesa", como ustedes definen a don Stéphan Lissner.- Director de Comunicación del Teatro Real.
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