Los jóvenes del PP presionan a Serra para que adelante el Ejército profesional al 2001

La paternidad de la propuesta de ley que suprimirá las penas de prisión y multa por el delito de insumisión al servicio militar está en entredicho. Incluso dentro del PP. Sus Nuevas Generaciones, que llevan años presionando al Gobierno, al Ministerio de Defensa y a su partido para que comprendan que es inevitable, reclaman su autoría y piden incluso otro paso más. Así, insisten para que se adelante la profesionalización de las Fuerzas Armadas en dos años respecto al objetivo de enero del 2003. Esa reducción significanía, de hecho, una rebaja idéntica de las penas de inhabilitación por insumision, ahora suavizadas.

La propuesta de ley que despenaliza la insumisión podría empezar a tramitarse en el Congreso esta semana y entrar en vigor hacia junio. Lleva la firma del PP, de CiU y de Coalición Canaria, socios del Gobierno, y, según lo previsto, tendrá efectos retroactivos para el centenar de insumisos encarcelados (el viernes pasado el Consejo de Ministros indultó a dos).El proceso de asimilación de esta iniciativa dentro del PP, sin embargo, no ha sido ni corto ni fácil. Durante 1997, el PP y sus aliados rechazaron proposiciones similares o parecidas de otros partidos, fundamentalmente del PSOE y de IU. Para los populares, esos proyectos contenían aspectos inasumibles: el de IU, porque pedía despenalizar totalmente la insumisión, y el del PSOE, porque la reducía a una mera infracción administrativa y podía suponer liberarse de la mili pagando una multa.

Los parlamentarios nacionales del PP que registraron el pasado miércoles su propuesta, José Antonio Bermúdez de Castro y Arsenio Fernández de Mesa, justificaron la oportunidad de la iniciativa en que los Presupuestos Generales para 1998 ya están aprobados y con una dotación económica que fomenta la profesionalización de unos 15.000 soldados más en las Fuerzas Armadas. Por tanto, se puede favorecer en la misma medida la reducción de los efectivos para el servicio militar. Según esa previsión, la mitad del Ejército, unos 50.000 miembros, ya sería en 1998 profesional.

"En la medida en que Defensa depende cada vez menos de la mili y de los soldados de reemplazo, es necesario proporcionar la pena al momento de su aplicación y al bien jurídico lesionado", argumenta Bermúdez de Castro. Este diputado admite que el PP ha reaccionado también impulsado por la presión de su potente organización juvenil: 70.000 afiliados, muchos de ellos objetores. En Nuevas Generaciones no esconden que llevan meses presionando sobre el carácter inevitable de esta oferta. Son conscientes, por sus contactos con organizaciones juveniles de otros partidos y especialmente de CiU, de que el Gobierno y su grupo parlamentario tendrían que responder en próximos periodos de sesiones a nuevas proposiciones en este sentido. La ecuación siguiente era clara. ¿Por qué permitir que rentabilizara electoralmente esta medida otro partido cuando lo podía hacer el PP?

Defensa, ante la avalancha de solicitudes de objeciones, les ha manifestado su temor por la viabilidad de su proyecto progresivo de profesionalización del Ejército, cuyo objetivo final sigue fijado en enero de 2003. Pero en Nuevas Generaciones creen que se puede ir más lejos. Su presidente, Juan Manuel Moreno, planteará en los próximos meses al ministro Eduardo Serra la necesidad de apurar ese calendario. Las juventudes del PP estiman que aumentando la dotación presupuestaria para Defensa -del 0,8% del Producto Interior Bruto (PIB) al 1,2%- la profesionalización total podría conseguirse en 2001. Las penas por los delitos de insumisión, rebajadas en la nueva proposición a entre seis o cuatro años de inhabilitación civil para acceder a cargo público, subvención, beca u oposición estatal, se verían reducidas entonces por la vía de los hechos.

Nuevas Generaciones mantendrá contactos con Defensa y Justicia para regular mejor la Prestación Social Sustitutoria (PSS), que ahora dura 13 meses frente a los nueve de la mili, y para que se comunique la prestación en seis meses y no en los casi dos años actuales.