"Me divierte la inmediatez de la televisión"

A principios de los años sesenta en España, el servicio secreto español intenta un proyecto de crear un supersoldado para invadir Gibraltar y Andorra. Evidentemente, el proyecto es un desastre y lo único que consiguen son cinco mutantes que el Gobierno oculta en un búnker bajo tierra en el centro de Madrid. Ya en los noventa, el Cesid atraviesa una situación tan mala que tiene que echar mano de cualquier cosa y desentierran lo que se denominó el Proyecto F.R.I.K. Deciden crear un comando terminal con estos cinco mutantes a los que sacan en momentos de desesperación. Alex de la Iglesia ha cambiado el hospital psiquiátrico por una historia de mutantes y servicios secretos para su primera incursión como director de una serie para la televisión, concretamente para Telemadrid. Antes, hizo trabajos de decorador y dirigió algún programa de Inocente, inocente.Con el título de Proyecto F.R.I.K., de los 13 capítulos de los que consta el proyecto, Alex de la Iglesia tiene intención de dirigir los tres primeros y producir el resto, aunque nunca se sabe. "A lo mejor me gusta y los hago todos", dice este director bilbaíno que, a sus 33 años y con tres largometrajes -Acción mutante, El día de la Bestia y Perdita Durango-, se ha convertido en uno de los referentes del mundo cinematográfico español. El guión de Proyecto F.R.I.K. lo escribe junto con su colaborador Jorge Guerricaechevarría.

Pregunta. Hay gente que se pregunta qué hace un director de cine como usted en la televisión.

Respuesta. Yo también me lo pregunto. Es un problema de ansiedad. Estoy preparando una película sobre Fumanchú. Es un filme de riesgo, un proyecto muy ambicioso, muy grande. Sé que me va a llevar mucho tiempo la preparacion y no quiero estar parado. Si el hacer películas de gran presupuesto me obliga a pasar mucho tiempo preparándolas, voy a pensar en algún tipo de realización o en hacer filmes más modestos entre medias. El proyecto de la serie para la televisión entra dentro de estos tiempos muertos.

P. La televisión no tiene muy buena fama en el mundo del cine. ¿Lo considera un género menor?

R. Es verdad que tiene mala fama. Puede que sea un género menor, como puede ser la zarzuela con respecto a la ópera, pero hay muchas zarzuelas que pueden ser más divertidas que alguna ópera. En cine tienes más medios, más tiempo, más capacidad, pero eso no quiere decir que la televisión sea menos interesante. Al contrario, a mí me vuelve loco eso. Por ejemplo, ¿qué es mejor: Ciudadano Kane o Blancanieves y los siete enanitos? Evidentemente Ciudadano Kane, pero la animación de Blancanieves es maravillosa. Quizás no es el mejor ejemplo, pero bueno...

P. ¿Consume televisión?

R. Sí, veo mucha televisión. Ahora veo menos porque la verdad, sin ánimo de ofender a nadie, creo que en este momento la televisión es un horror. Las privadas son un horror a la hora del prime time, pero lo que es increíble es lo mala que es Televisión Española. Antes por la noche podías ver películas, ahora sólo puedes ver o concursos o series. Afortunadamente las series están mejorando mucho. Hay gente que está haciendo cosas buenas. Médico de familia, Periodistas o El súper. Te gusten o no, están bien realizadas, saben adónde van. A mí lo que me gusta de la televisión es que es un medio que sabe lo que quiere. Intenta hacer un producto y algunos consiguen hacerlo bien y punto. Uno de los grandes problemas del cine es que todo el mundo se cree Orson Welles. Hay que tener los pies en el suelo y ser un buen profesional que haga bien su trabajo. Es tan valiosa una zapatilla bien hecha como un jarrón de orfebre: cada uno cumple su función.

P. Como director, ¿qué es lo que más le interesa de la televisión?

R. ¿Puedo decir el dinero? [Se ríe, a carcajadas, por supuesto].

P. Puede.

R. De la televisión me divierte sobre todo la inmediatez. Es todo lo contrario del cine. Para ver un producto o una idea acabada en cine se tarda tres o incluso cuatro años. En la televisión la puedes ver al instante, en el momento que la estás rodando ya la puedes ver y la sonorizas esa misma tarde. La inmediatez de la televisión es maravillosa.

P. ¿Qué es lo que quiere aportar con Proyecto F.R.I.K. al panorama de las series nacionales?

R. No tengo ninguna intención de hacer nada rompedor ni original. Mi único mérito será revolver bien el cóctel, chupar de muchos sitios y hacer una cosa que sepa bien o que, al menos, huela bien. Lo que sí me gustaría sería conseguir hacer algo divertido, que es dificilísimo. Hay pocas cosas que diviertan de verdad en televisión.

P. ¿Cúales serán los ingredientes principales de Proyecto F.R.I.K.?

R. Me gusta mucho la televisión clásica americana. Se va a parecer a Maxwell Smart [el protagonista de la serie Superagente 86] más que a otra cosa. Quizás el modelo de humor va a estar basado en las series británicas, pero la imagen se acercará a la de Maxwell Smart. Lo que sí tengo claro es que voy a intentar que sea televisión, no un intento de hacer cine en televisión.

P. ¿Piensa en una serie para todos los públicos?

R. Es la primera vez que pienso en ello. De hecho, a mí me gustaría que no fuera en horario de prime time. Preferiría que fuera nocturna, a la hora de Pepe Navarro y Crónicas marcianas.

P. ¿Con qué actores le gustaría contar?

R. Gracias a las películas y a mis contactos con la tele he conocido mucha gente que se mueve en el mundo de la televisión y el teatro a pequeña escala. Quiero contar con muchos actores no muy conocidos. Quiero disfrutar de los actores secundarios, que a mí tanto me gusta. Seguro que Alex Angulo y Santiago Segura tendrán papeles, no sé si de manera continua.

P. ¿Cree que la ley de la audiencia sólo tiene aspectos negativos?

R. La temporada que trabajé en televisión era bastante enfermizo, porque una cosa es tener en cuenta cómo funciona una serie o un programa en su conjunto y otra es pensarlo minuto a minuto. La audiencia puede llevar a la locura, pero también puede ser una buena herramienta de trabajo, siempre que te ayude a hacer lo tuyo mejor. No te debes imponer cosas que no quieras hacer porque creas que van a funcionar. La audiencia puede ser un acicate. Los hermanos Marx, probaban durante un año en teatros recorriendo Estados Unidos y luego escogían los mejores chistes, los que mejor funcionaban, y los rodaban para las películas. Eso puede ser bueno, pero no creo que sea bueno el enfocar una serie hacia lo que funciona solamente, porque desatiendes otros aspectos que quizás son los que necesitan ayuda.

P. Elíjame el título de una serie de ahora que le guste.

R. Frasier, la que emiten en Canal +. Frasier es el motivo por el que tengo un televisor en este momento en mi casa.