El Gobierno respalda a Mayor y mantiene a los policías que protegen a los concejales del PP

El Gobierno central se mantuvo ayer firme ante el Ejecutivo vasco y reiteró que, hoy por hoy, no está dispuesto a retirar la vigilancia que el Cuerpo Nacional de Policía ha desplegado en Euskadi, por orden del ministro Jaime Mayor, para proteger a los cargos públicos del Partido Popular, objetivo principal de ETA. Frente a las quejas del lehendakari José Antonio Ardanza, que considera esta decisión una "deslealtad", y del máximo responsable de la Ertzainta, Juan María Atutxa, el Gabinete de José María Aznar sostiene que no ha invadido las competencias de la policía autonómica y va más allá al vincular las duras quejas de los nacionalistas vascos con la proximidad de la campaña electoral en Euskadi. El lehendakari anunció el jueves que los comicios serán el 25 de octubre, y el portavoz del Gobierno, Miguel Ángel Rodríguez, tuvo ayer interés en resaltarlo.

El conflicto entre el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, y el consejero vasco de Interior, Juan María Atutxa, sobre la intervención de la Policía Nacional en la protección de los concejales del PP en el País Vasco, que el Ejecutivo vasco interpreta como una invasión de competencias, subió ayer un escalón más, al entrar en escena, ambos con posturas de firmeza, los Gobiernos central y vasco, si bien a última hora de la tarde el consejero Atutxa retiraba su ultimátum y se mostraba abierto al diálogo.

José María Aznar y el lehendakari Ardanza no se pusieron en contacto para abordar el conflicto abierto entre el Ministerio del Interior y la Consejería vasca. La respuesta a las acusaciones de "deslealtad" que el lehendakari dirigió por la mañana al Gobierno central la dio el portavoz del Ejecutivo en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

Miguel Ángel Rodríguez vinculó claramente las acusaciones del lehendakari con la campaña electoral vasca. "A veces, las declaraciones hay que verlas en su contexto. Las hizo en el mismo momento en que se está anunciando elecciones. No sé si ése es el contexto. No lo creo. Pero si fuera ése el contexto, la respuesta sería que a lo mejor es conveniente, en algunos asuntos, buscar espacios para la reflexión alejados de los altavoces de los mítines, porque si no, no nos vamos a entender", dijo el portavoz.

El Gobierno teme que el terrorismo sea tema de debate en la etapa preelectoral vasca, cuyo pistoletazo de salida se acaba de anunciar, y llamó a que salga de él. "Si determinados asuntos se utilizan en la campaña electoral, sería malo", señaló el portavoz, que pidió unidad a partidos e instituciones sobre los temas relacionados con el terrorismo.

Tampoco hubo ayer contactos entre el ministro del Interior y el consejero vasco. Ambos han dado versiones contradictorias del encuentro que mantuvieron la noche del pasado miércoles en Madrid. Mientras Mayor afirma que el encuentro fue positivo, Atutxa asegura que el ministro no le respondió sobre su inquietud acerca de la invasión de competencias que, a su juicio, implica la intervención de la policía nacional en la vigilancia de concejales del PP del País Vasco. El Ejecutivo vasco teme que el Gobierno del Estado aproveche la emotividad por la campaña de atentados terroristas para reintegrar las Fuerzas de Seguridad del Estado en Euskadi.

El portavoz del Gobierno aseguró que el Cuerpo Nacional de Policía continuará en sus tareas de vigilancia de concejales y que, por tanto, no liara caso del supuesto ultimátum de tres días lanzado a Interior por Juan María Atutxa y que el propio consejero desmentía anoche. La policía no dará marcha atrás. Rodríguez pidió, a renglón seguido, una reflexión sobre qué hubiera pasado si "el término ultimátum" se hubiera utilizado "con el mismo énfasis, y a la inversa", por parte de un miembro del Gobierno.

También precisó que no hay invasión de competencias del Estado en las funciones del Gobierno vasco sobre seguridad, ya que, argumentó, la labor de vigilancia del Cuerpo Nacional de Policía no se realiza sobre las tareas que efectúa la Ertzaintza, sino en aquellos lugares en que la policía vasca no cumple esa función. La Ertzaintza ha centrado la vigilancia en las "zonas calientes", pero no la ha extendido a otras, especialmente en Álava. "Debe conocerse que en ningún caso la policía ha vigilado o tomado información de aquellos concejales que tuvieran ya protección de la Ertzaintza", dijo.

El portavoz no confirmó que Mayor no avisó a Atutxa de su decisión de ordenar la intervención de la Policía en el País Vasco. Sin embargo, fuentes gubernamentales admitieron esta circunstancia, y la justificaron con el argumento de que daban por hecho que Atutxa se negaría.

El Gobierno tampoco se definió sobre la propuesta del lehendakari de abrir, en la "segunda fase" del Pacto de Ajuria Enea, un profundo diálogo entre los partidos democráticos vascos, que, posteriormente se extendería a HB con el cese previo de las armas por parte de ETA. Se limitó a responer: "Con ausencia de atentados o con atentados, no creemos que haya que hablar con los terroristas porque los terroristas no quieren hablar, matan, y en estas circunstancias no se dan las condiciones".