El alcalde de Navalcarnero pide civismo a los quintos

La tradición visita, desde esta noche y hasta el domingo, el municipio de Navalcarnero (12.000 habitantes), donde 89 quintos celebrarán su fiesta, repleta de rituales, como la tala de árboles, la vigilia en la plaza del pueblo y la bajada al río con carros. El alcalde del municipio, Baltasar Santos, del Partido Popular, pidió en una reunión a los mozos que se moderen durante la celebración de la fiesta, para evitar incidentes como los que se produjeron en años pasados. Por contra, el Consistorio se ha ofrecido a instalar hoy en el centro del pueblo un puesto de bebidas, y les ha permitido que enciendan una hoguera sobre el empedrado.

Los jóvenes estarán acompañados por efectivos de la Policía Municipal y la Guardia Civil, lo que no impedirá el normal desarrollo del festejo, según fuentes municipales. Los quintos bajarán mañana, sábado, al río Guadarrama para talar dos chopos y un pino que trasladarán en carros a la plaza del municipio. Pasarán la noche vigilando los troncos, y el domingo a mediodía, los exhibirán a los vecinos. La tradición impone asimismo que los mozos soliciten una ayuda económica de los conductores para celebrar una comida de fin de fiesta, pero en esta edición el Consistorio ha anunciado que correrá con los gastos del condumio. Así se evita que los chavales causen daños a los coches de quienes no responden a la cuestación, como ocurrió en pasados años.

Otros incidentes protagonizados por los quintos en anteriores ediciones de su fiesta, se produjeron cuando los mozos quemaron un carro que les prestaron unos vecinos para cargar con los troncos, y atravesaron con otros dos las puertas de una discoteca, adonde se les prohibió el acceso.

"Desde que comenzó el actual mandato del PP, se ha tratado de reconducir esta fiesta pidiendo que impere el civismo durante el fin de semana de los quintos", señalaron ayer desde el Ayuntamiento.