DISCRETO DEBÚ
El esperado debú discográfico de Adam Cohen tiene lugar de modo tan discreto que corre el peligro de pasar inadvertido, incluso ante quienes esperan más atentamente las primeras canciones del hijo del trovador canadiense Leonard Cohen. La primera entrega de Adam se limita a una canción, escondida en la banda sonora de la película Sé lo que hicisteis el verano pasado, y plantea una pregunta inevitable: ¿existen similitudes entre el padre, autor de las eximias Suzanne, First we take Manhattan y Take this waltz, y el hijo, recién llegado al mercado musical? Si nos guiamos por la canción escogida -que lleva por título Don't mean anything-, poco o nada hay en común entre uno y otro. Sigue siendo necesaria la escucha de un álbum entero que descubra si entre los dos existe algún tipo de correspondencia artística (caso de Tim Buckley y su hijo Jeff) o si todo queda en lo puramente físico (caso de Bob y Jakob Dylan).-
