La princesa Ana de Inglaterra ingresa en el hospital con un traumatismo y heridas leves tras sufrir un accidente
El Palacio de Buckingham no ha confirmado la causa de la lesión, pero la prensa británica apunta a que fue herida por un caballo. La hermana menor de Carlos III es la miembro de la familia real que más compromisos lleva a cabo y se ha visto obligada a cancelar una visita a Canadá que debía iniciar a finales de esta semana
La princesa Ana de Inglaterra, de 73 años y hermana menor del actual monarca, Carlos III (75 años), ha sufrido un traumatismo y lesiones menores después de sufrir un accidente el domingo 23 de junio en su casa de Gatcome Park, en el oeste de Inglaterra. La princesa está ingresada en el hospital como medida de precaución, según ha anunciado el Palacio de Buckingham este lunes en un comunicado, añadiendo que “se encuentra bien” y se espera “que se recupere completamente”, aunque quien es uno de los miembros más activos de la familia real británica anulará sus compromisos de los próximos días. “Permanece en el Hospital Southmead, en Bristol, como medida de precaución para su observación”, dice el comunicado del palacio. “El rey se ha mantenido estrechamente informado y se une a toda la familia real para enviar su más sincero amor y buenos deseos a la princesa para una pronta recuperación”, añade la nota. Se prevé que pueda recibir el alta esta misma semana para regresar a casa.
La causa de la lesión no está confirmada por Buckingham, pero, según señalan medios británicos como The Telegraph y la BBC, se cree que la princesa fue herida por un caballo mientras caminaba dentro de la finca de Gatcombe Park el domingo por la tarde, provocándole heridas leves en la cabeza. “Se entiende que las lesiones en la cabeza son consecuencia de un impacto potencial de la cabeza o las patas de un caballo”, describe The Telegraph, que también indica que “una ambulancia la atendió en el lugar antes de ser trasladada al Hospital Southmead de Bristol para someterse a las pruebas, el tratamiento y la observación adecuados”. Al ocurrir el suceso dentro del perímetro protegido de sus terrenos, la princesa fue atendida primero por servicios de emergencia y después trasladada al centro médico, adonde la acompañó su esposo, Tim Laurence. Además de Carlos III, sus dos hermanos Andrés y Eduardo de Inglaterra, así como los príncipes de Gales, Guillermo y Catalina, también fueron notificados poco después sobre el suceso.
Su amor por los caballos está bien documentado y ganó una medalla de oro en el Campeonato Europeo de Concurso Completo de 1971. También compitió en los Juegos Olímpicos de Montreal de 1976 como miembro del equipo ecuestre británico, convirtiéndose en el primer miembro de la familia real en participar en esta competición. “Su mantra para la vida es: si te caes, vuelve a levantarte e inténtalo de nuevo”, aseguró su hija Zara en un documental de televisión con motivo de su 70º cumpleaños.
Entre los compromisos que se ha visto obligada a cancelar se incluye su asistencia al banquete este martes en honor de los emperadores de Japón, de visita oficial en el Reino Unido. La princesa Ana tampoco podría iniciar la visita a Canadá que tenía prevista a finales de esta semana, que tendrá que ser reprogramado. La princesa se disculpa “ante aquellos a los que haya decepcionado o causado inconveniencia” por lo sucedido, según la nota recogida por Efe.
Ana de Inglaterra ha llevado a cabo un tercio de los compromisos reales en lo que va de 2024, un año especialmente aciago para los Windsor. Su hermano, el rey Carlos III, y la princesa de Gales, Kate Middleton, se vieron obligados a retirarse de sus funciones públicas para someterse a un tratamiento contra el cáncer. El príncipe Guillermo también se retiró temporalmente de la vida pública para estar junto a su esposa y sus tres hijos. Sin embargo, la princesa Ana no solo ha seguido adelante con su apretada agenda de compromisos públicos, sino que también ha asumido deberes estatales en el extranjero que, de otro modo, habrían recaído en el rey o su heredero.
Según un análisis de los eventos oficiales publicado por The Telegraph el pasado mes de mayo, ella llevó a cabo el 31,4% de todos los compromisos reales en el primer tercio de 2024, seguida por su hermano menor, Eduardo, duque de Edimburgo (60 años), que llevó a cabo el 15,3% y su mujer Sofía, duquesa de Edimburgo, con el 11,31%. La princesa Ana se prestó a un total de 172 compromisos entre enero y abril de este año y estuvo de servicio durante 68 días, casi el doble que cualquier otro miembro de la realeza en activo.
Aun así, la agenda de la princesa ya era apretada antes de que varios miembros de la familia tuviesen que cancelar sus deberes públicos por motivos de salud. Desde que murió su madre, Isabel II, el 8 de septiembre de 2022, ella ha sido el miembro de la familia real más activo. Así lo demuestra que en 2023 Ana también fuese el miembro más trabajador de la familia, llevando a cabo 457 compromisos reales, 32 más que el ya entonces rey Carlos. Les seguía de nuevo el duque de Edimburgo, con 297 compromisos, mientras que la reina Camila ocupó el cuarto lugar con 233.
La princesa Ana es la segunda hija de Isabel II y el príncipe Felipe y era la tercera en la línea de sucesión al trono cuando nació en 1950. Ahora ocupa el puesto 17 en la línea de sucesión. Se ha casado dos veces. Su primer marido, el capitán Mark Phillips, es el padre de sus dos hijos, Peter y Zara. Su segundo marido es el vicealmirante Sir Timothy Laurence.
