Interior estaba en alerta ante un posible atentado a un edil de fuera de Euskadi

La policía y la Guardia Civil activaron hace siete meses un dispositivo antiterrorista en toda Andalucía para evitar "una eventual implantación de ETA" en la región, según fuentes de Interior. Los controles se acentuaron tras los atentados fallidos contra el alcalde y un concejal de Rincón de la Victoria (Málaga) y en Granada.El Ministerio del Interior estaba "en alerta general" desde hace varias semanas ante la sospecha de que ETA planeaba extender su ofensiva contra el Partido Popular fuera de Euskadi y perpetrar un atentado contra un dirigente del PP, muy probablemente un concejal, según fuentes policiales. La consejería vasca de Interior tenía la misma sospecha, que llegó a convertirse en "convicción" tras el asesinato del concejal de Zarautz José Ignacio Iruretagoyena y el posterior refuerzo de los dispositivos de protección de los cargos electos del PP en el País Vasco, informa Jesús Duva.

Interior sostiene que ETA cuenta con "cierta infraestructura informativa y de apoyo" en Andalucía. "Es evidente", dijo ayer el delegado del Gobierno, José Torres, "que ETA tiene información en Andalucia y siempre recurre a los objetivos más fáciles".

La policía cree que ETA ha optado en Sevilla, -y posiblemente en Granada, por una fórmula híbrida: informadores estables y liberados [a sueldo] que se desplazan a Andalucía sólo para matar. El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, reconoce que este atentado "ha sido pensado con mucho más de 72 horas de antelación, tras buscar una víctima predeterminada, fácil y con recorridos rutinarios". Alberto Jiménez-Becerril no llevó, jamás escolta. Tampoco la llevaban hasta ahora los más de 2.400 concejales y cargos públicos del PP en Andalucía.

El PP sabe que es objetivo prioritario de ETA desde antes e llegar al poder en mayo de 1996, como revelaron los escritos y cartas interceptados con anterioridad a esta fecha a los comandos y a los presos. El fin de esta escalada criminal es, básicamente, forzar al Gobierno de José María Aznar a acercar a los presos a Euskadi.

Un recluso de ETA escribió en noviembre pasado una misiva en la que insistía en la estrategia de atacar al PP, especialmente a sus concejales, siguiendo así la línea marcada por el jefe de los comandos ilegales José Javier Arizkuren, Kantauri. La Guardia Civil halló escritos con estas directrices tras la desarticulación del núcleo central del comando Vizcaya el pasado septiembre.

El comando Kattu, desarticulado por la Ertzaintza en octubre en Bergara (Guipúzcoa) tenía datos sobre una docena de concejales vascos del PP.