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15.000 viajeros se atascan en Barajas por la huelga de celo de los pilotos

Vicente G. Olaya

Barajas volvió a ser ayer, por segundo día consecutivo, el Barajal. Y ello a pesar de los gestores del aeropuerto, que nada tuvieron que ver. La huelga de celo que mantienen los pilotos de Iberia como medida de presión en su conflicto con la compañía atascó a unos 15.000 pasajeros en el aeródromo, que soportaron horas de espera antes de poder viajar. De los 185 vuelos de Iberia (aproximadamente el 60% de los del aeropuerto) previstos para ayer, 129 salieron con retraso y 17 tuvieron que ser suspendidos. La demora media a las cinco de la tarde era de tres horas. A las nueve de la noche había descendido a unos 60 minutos.

Decenas de viajeros dejaron constancia de sus protestas, mientras Iberia anunciaba en los paneles informativos que sus vuelos sufrían "demoras indefinidas". Sus quejas se unieron a las protestas de otros usuarios que la noche del miércoles tuvieron que pernoctar en el aeródromo, víctimas de los retrasos y de la suspensión de sus vuelos, ante la imposibilidad de encontrar hotel en la capital. La feria de turismo Fitur no ha dejado una sola habitación libre en Madrid.

Serafín Bermúdez, ejecutivo de una compañía catalana, explicó su caso: "El comandante se negó a salir de Sevilla porque decía que hacía mal tiempo. Esperamos en tierra tres horas. Cuando llegamos a Madrid, nos tuvo una hora sobrevolando Barajas. He perdido una cita fijada hace dos meses. Y ahora, que quiero volver, llevo un retraso de una hora. Tenían que rebajarles [a los pilotos] el sueldo un 50%".

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El silencio de Fraga

"El piloto nos dijo que los retrasos se debían a que hacia mal tiempo", afirmó un viajero

Lo mismo ocurría en los pequeños estacionamientos, para una decena de coches, situados frente a las puertas de entrada de las tres terminales, y que están destinados a la descarga y recogida rápida de pasajeros. Las grúas municipales trabajaban ayer sin compasión en estas zonas.A pesar del caos que vivieron ayer y anteayer los usuarios de Iberia, el ambiente en Barajas no era tenso. Como los responsables de Barajas han llevado a cabo una amplia remodelación de las terminales, que incluye la emisión de música ambiente y la eliminación de los avisos acústicos, los pasajeros no ocupan ya el centro de los pasillos: se acumulan frente a los pequeños monitores de color que ofrecen datos sobre los vuelos.

Ángel Mullor, director general del grupo Iberia, afirmó ayer no estar muy seguro de las razones que han provocado la huelga de los pilotos. Ayer mismo, la dirección de Iberia solicitó por carta al SEPLA que expliquen la razón de esta huelga encubierta que formalmente no existe, ya que no ha habido convocatoria alguna. Al no existir llamamiento alguno, tampoco se conoce para qué días está preparada la protesta, aunque Iberia afirma que, "según rumores", estaba prevista para el pasado miércoles, ayer y hoy.

Los viajeros tenían ayer como consuelo una nota de disculpas de Iberia y la esperanza de que esto acabe pronto.

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Sobre la firma

Vicente G. Olaya
Redactor de EL PAÍS especializado en Arqueología, Patrimonio Cultural e Historia. Ha desarrollado su carrera profesional en Antena 3, RNE, Cadena SER, Onda Madrid y EL PAÍS. Es licenciado en Periodismo por la Universidad CEU-San Pablo.

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