"En Madrid conservo Ia nostalgia del África profunda"
José Manuel Novoa Ruiz nació en Madrid en 1954. Inició la carrera de Políticas y luego Filosofía, para dejarlas y asar posteriormente a Ciencias de la Información. La picazón por los viajes, que han surcado su vida, surgió en 1975 cuando un desengaño le llevó a intentar cicatrizar sus penas en el Amazonas. Llevó consigo dos guitarras españolas de artesanía, cuya venta a sobreprecio le permitió conocer las entrañas de la América española durante cinco meses. Comenzó a colaborar en revistas como Chorten, del alpinista y policía César Pérez de Tudela, Viajar, pionera del género aventurero, o Aventura, que llegó a dirigir. Cruzó el Sáhara a bordo de un utilitario. Dirigió programas radiofónicos para la SER, la COPE y colaboró en numerosas publicaciones y espacios audiovisuales. Ha llevado la portavocía del sindicato de pilotos SEPLA durante tres años. Pasa por ser uno de los madrileños que mejor conoce el África Ecuatorial. Fruto de sus conocimientos y de sus numerosos viajes a la Guinea ex española es su último libro recién editado, Iboga, la sociedad secreta del bueti.Pregunta. ¿Cómo inició su contacto con el África negra?
Respuesta. Desde Madrid fui enviado en 1979 para cubrir la información del derrocamiento de Francisco Macías. Descubrí una sentencia judicial según la cual, décadas atrás, siete personas habían sido ahorcadas. Se les consideraba fieles de un culto denominado bueti, al que se imputaban actos de antropofagia. Investigué y descubrí cosas sorprendentes.
P. ¿Se adentró en el corazón de aquella secta?
R. Sí. Entré en contacto con un combo, una especie de obispo de bueti. Gané su confianza y me invitó a sus ceremonias en plena noche, en un templo de la selva profunda.
P ¿Pasó miedo?
R. Sí. Y una inquietud que ha tardado mucho tiempo en abandonarme.
P. ¿Qué es la iboga?
R. La iboga es la raíz amarga de un arbusto sagrado. Los fieles del bueti la ingieren dentro de un ritual secreto y emprenden un viaje iniciático alucinatorio desde el interior de una choza. Combaten a espadazos contra el mal. Yo recorrí ese viaje.
P ¿Son fundadas las acusaciones de antropofagia?
R. Con el bueti, no. Durante el viaje, algunos iniciados morían, y dada la clandestinidad en la que practicaban sus ritos eran dejados en la selva; al ser hallados desfigurados por las fieras, se creía que comían carne humana.
P. ¿Qué halló al culminar su viaje?
R. Un mundo aparte: el tiempo no existe, pero sí el espacio y numerosos personajes. En Madrid aún conservo nostalgia de cuanto contemplé en el África profunda.
Presentación de Iboga, la sociedad secreta del bueti (Transglobe Films. 3.500 ptas.). 20.00. Colegio Mayor N. Señora de África. Ramiro de Maeztu, s/n. Ciudad Universitaria.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.