_
_
_
_
UNA PRESIDENCIA EN PELIGRO

HiIlary Clinton atribuye a la ultraderecha de EE UU las acusaciones contra su marido

Bill y Hillary Clinton han dicho en multitud de ocasiones que constituyen "un equipo" y ayer volvieron a probar que, además, es uno muy sólido. Hillary concedió por la mañana una entrevista a la cadena NBC en la que reafirmó su confianza en su esposo y denunció que las acusaciones que pesan contra él son el fruto de una "conspiración de la ultraderecha". El fiscal especial Kenneth Starr calificó de "tontería" esas palabras. Clinton propuso anoche en su discurso sobre el estado de la Unión un presupuesto sin déficit y un paquete de medidas sociales, y lanzó una seria amenaza militar contra Irak.

Más información
Los que ganan y pierden con Clinton

La contraofensiva desencadenada el pasado fin de semana por el matrimonio Clinton empezó a mostrar su eficacia ayer, cuando se supo que, aunque erosionada, el presidente mantiene una elevada cota de popularidad, entre el 50% y el 60%, según las encuestas. La firmeza con la que Hillary apoya a su marido y lidera su equipo de defensa es un factor determinante en este fenómeno.El presidente de EE UU, según dijo Hillary a la NBC, es víctima desde hace años de una "conspiración de ultraderecha", que le ha acusado de "todo, incluso de asesinato" (en referencia al suicidio en 1993 de Vincent Foster, amigo de los Clinton, asesor de la Casa Blanca y persona relacionada con Whitewater).

Las acusaciones de que Clinton tuvo un affaire con Monica Lewinsky y la presionó para que la joven lo negara bajo juramento son, prosiguió Hillary, "un esfuerzo para deshacer el resultado de dos elecciones", las presidenciales ganadas por el ex gobernador de Arkansas en 1992 y 1996. El televangelista Jerry FalweIl, el senador republicano Jesse Helms y el fiscal independiente Kenneth Starr, estarían, según Hillary, detrás de la conspiración.

Tranquila y rotunda, Hillary declaró: "Lo mejor es ser paciente, respirar profundamente y esperar a que brille la verdad. Cuando los hechos sean conocidos, algunos van a tener que responder a un montón de preguntas". Hillary no rechazó que su esposo hubiera hecho regalos a Lewinsky, pero explicó que él es muy generoso: "Le he visto quitarse su corbata y dársela a alguien, es su manera de tratar a la gente", dijo.

Hillary contó que ha hablado de este asunto con Chelsea, la única hija del matrimonio. Según su madre, Chelsea, de 17 años, estudiante en Califórnia, "lo está llevando bien". Los muchos ataques sufridos por sus padres "le han dado una base para poder entender y superar estas cosas".

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Entretanto, el fiscal Starr sigue actuando. Monica Lewinsky, a través de su abogado William Ginsberg, le ofreció el lunes por la noche una propuesta' escrita de lo que dirá si se le concede inmunidad frente al delito de perjurio.

Lewinsky no compareció ayer ante el gran jurado del caso Whitewater, reunido por Starr en un tribunal federal de Washingon. El fiscal no quiso quemar ese cartucho hasta no ultimar su pacto con la que sería su principal testigo en una acusación contra Clinton por perjurio, incitación al perjurio y obstrucción a la justicia.

Otros testigos

Entre los otros testigos que comparecieron figuró Bette Currie, secretaría personal de Clinton, que no hizo comentarios, y John Whitehead, presidente del muy conservador Rutherford Institute, que financia la acusación de acoso sexual contra Clinton presentada por Paula Jones. Whitehead iba acompañado por el abogado de Jones y juntos presentaron el testimonio bajo juramento de Clinton del pasado 17 de enero, en el que niega cualquier relación sexual con Lewinsky.Lewinsky, según The New York Times, se entrevistó con Clinton en la Casa Blanca a finales de diciembre, dos semanas después de que ella hubiera recibido una citación para declarar como testigo en el caso Paula Jones, Esa entrevista se celebró pese a que "altos funcionarios" habían prohibido el acceso de la joven a la Casa Blanca. Días después, en su declaración por escrito del 7 de enero, Lewinsky negó la relación con Clinton. [Tres diputados conservadores noruegos propusieron ayer a Clinton para el Nobel de la Paz 1998 por su defensa de la democracia, según Reuters.]

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_