Los vendedores de coches del Rastro quieren comerciar en el Planetario

El paseo de Pontones (Arganzuela), habitual mercadillo de coches de segunda mano, se convirtió ayer en el escenario de una asamblea de vendedores, a los que el Ayuntamiento ha prohibido el negocio en esa zona. Los 200 afectados debatieron ayer su futuro y acordaron solicitar un lugar en el que no se moleste a los vecinos, esté cerca del Rastro y permita introducir todos los vehículos que se quieran vender. De hecho, ya han visto algunos solares para su traslado. Entre ellos se encuentran un aparcamiento próximo al Planetario o el antiguo matadero de Legazpi.Estos profesionales prefieren estos lugares por su buena comunicación y por estar cerca del Rastro, lugar al que, según explican, pertenecen "por naturaleza". Quieren además que se normalice su situación y que se llegue a un acuerdo con el Ayuntamiento. "Estamos dispuestos a trabajar en unas condiciones que favorezcan a todos y en las que no se moleste ni a vecinos ni al tráfico", señaló Víctor Manuel Saúca, portavoz del colectivo.

Policías municipales vigilaron ayer. los alrededores del Vicente Calderón para impedir las ventas de coches. Los afectados aseguran que su actividad es legal, ya que no comercian con coches robados, tal y como afirman algunos vecinos de la zona.