Dos abogados, imputados en un supuesto fraude a los seguros

La policía puso el viernes pasado a disposición judicial a dos abogados que habían sido detenidos bajo la acusación de haber simulado supuestamente siete robos con el fin de cobrar el seguro. La investigación del caso, siempre según la versión policial, se inició el pasado 1 de septiembre, después de que uno de los letrados denunciase el robo en una sociedad suya de unas alfombras. valoradas en 110 millones de pesetas y de un ordenador portátil tasado en 500.000.

Tras una primera inspección del local asaltado, los especialistas del Grupo X de la Brigada de Policía Judicial apreciaron algunos indicios sospechosos y pidieron, sin éxito, al denunciante fotografías y facturas de las alfombras.

"Las sospechas se vieron acrecentadas cuando los funcionarios se entrevistaron con los responsables de la compañía de seguros Catalana de Occidente: días antes del robo se había incrementado el importe de la póliza hasta los 120 millones de pesetas", señala la nota policial.

Los agentes, con todo, recibieron de la aseguradora facturas acreditativas de la compra. "Eran fotocopias hechas con ordenador, en las que figuraba un membrete con la inscripción de una empresa cuyo domicilio social era una nave alquilada por uno de los abogados", dice la nota policial.

Estos datos llevaron a los agentes a rastrear en los archivos y descubrir que los abogados habían presentado desde febrero de 1996 un total de seis denuncias por robos.

Ambos abogados fueron detenidos, y el juez autorizó el registro en, sus domicilios y en la citada nave. El resultado fue el hallazgo de parte de las alfombras supuestamente, robadas y que corresponden en principio a las peritadas por la compañía de seguros.

Las investigaciones policiales aún siguen abiertas. El juez, tras tomar declaración a los detenidos, les dejó en libertad con la obligación de comparecer dos veces al mes en el juzgado.

Este periódico trató ayer, sin éxito, de recabar la versión de los abogados.