Malos tratos, malos golpes
Leemos con sorpresa e indignación un artículo del magistrado Perfecto Andrés Ibáñez (EL PAÍS, 7 de enero de 1998) donde califica de "un ejemplo inadecuado y un mal ejemplo" el artículo de José Bono (EL PAÍS, 26 de diciembre de 1997) en el que relata un caso de malos tratos a una mujer, cometido por un magistrado que no entró en prisión, y apoyamos la opinión que manifiesta José Bono de que "hombres violentos, y quienes lo justifican, no habitan sólo en la marginalidad, y alguno, como el juez que se cita en su artículo, ¡siguen dictando sentencias!". No nos preocupa mucho lo que Perfecto Andrés denomina "subterfugio de juristas" y la utilización correcta o incorrecta del término matar, lo que sí nos preocupa e indigna es que una mujer perdió la vida por lo que califica el magistrado de un "mal golpe", y que el juez que administra justicia ocultó los hechos, porque sólo después de la exhumación del cadáver se conoció la verdad. Y si bien es cierto que el juez culpable de la muerte de su mujer debería ser dejado en paz con su conciencia, no es menos cierto que, como mujeres y personas libres, tenemos la obligación de denunciar todos los casos de violencia contra mujeres.Frente a quienes se deshacen en explicaciones sobre los grados de violencia y quienes califican ésta de "hechos aislados", las mujeres y, en general, los sectores democráticos de la sociedad de Guadalajara queremos manifestar nuestro rechazo por estas conductas y actitudes de personas que, como ha manifestado el presidente de Castilla-La Mancha, se encuentran todavía en zonas de penumbra democrática.- por la Asociación de Mujeres Progresistas de
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