"No hay acuerdos secretos entre Aznar y Pujol"
Mariano Rajoy recibió a EL PAÍS en su despacho de Castellana 3 sólo unas horas después de celebrarse el encuentro entre José María Aznar y Jordi Pujol el pasado miércoles. Se encontraba relajado y satisfecho por el resultado de la reunión, sobre la que ya le había informado el presidente. Su relajación no evitó que mantuviese una prudencia extrema, de la que hace gala cuando conversa sobre los nacionalistas.Pregunta., Era opinión generalizada que entre José María Aznar y Jordi Pujol no había sintonía personal. ¿La satisfacción expresada por ambos políticos después de las seis horas de reunión del pasado miércoles es una manifestación de que algo ha cambiado en esa dirección?
Respuesta. Estoy convencido de que cuanto mayor es el contacto entre dos personas que tienen un cierto acuerdo, político en este caso, mejor es la relación personal. Hay que entender que Aznar y Pujol apenas se conocían y en la medida que se relacionan es lógico que la sintonía mejore. El hecho es que ha sido una reunión muy buena.
P. ¿Cuáles son las contrapartidas que ha recibido Pujol a cambio de su apoyo?
R. Más que hablar de contrapartidas hay que hablar de una situación similar a la que planteamos en el debate de investidura. Aznar presentó un programa que no era exclusivamente el del PP. Era también el de los tres partidos que lo apoyaron. Esta reunión lo acaba de ratificar y sus objetivos son claros.
P. ¿Cuáles son esos objetivos pactados por Aznar y Pujol en la reunión?
R. Habrá un plan de estabilidad, de contención del déficit y deuda importantes porque la Unión Monetaria no acaba con la entrada en mayo. Luego están la reforma fiscal, el plan de empleo, la creación del ejército profesional y el desarrollo autonómico. Este programa ya estaba en el debate de investidura. No me gusta, por tanto, hablar de contrapartidas sino de programa compartido.
P. ¿Qué garantías ha obtenido Pujol de Aznar en poder autonómico por apoyar al Gobierno?
R. El Gobierno cumplirá el Estatuto de Cataluña con el ánimo de continuar con la estabilidad en un modelo que ha avanzado sustancialmente. En 1981, el Estado administraba el 88% del gasto y las comunidades no llegaban al 3%. En 1998, el Estado está en el 60% y las comunidades en el 27%. Quedan algunos temas que se abordarán, como el Tráfico.
P. La Generalitat le ha presentado una lista de unos 70 traspasos. ¿Cuáles está dispuesto a asumir el Gobierno y cuáles no? ¿Asumiría el traspaso de los aeropuertos?
R. No estoy en condiciones de contestar. Lo que hay que hacer es hablar y llegar a un entendimiento razonable. P. Si hay que hablar es que no todo está claro.
R. Es su interpretación.
P. La reforma fiscal es el tema estrella del programa de Gobierno para este año. Pujol dijo el miércoles que tenía la palabra de Aznar de que no iba a perjudicar a Cataluña la rebaja del IRPF. ¿Significa que ha pactado compensaciones?
R. El Estado regula sus impuestos. Las comunidades autónomas y los municipios regulan los suyos y todos asumen sus responsabilidades ante los ciudadanos. Si el Estado reforma su 70% del tramo del IRPF no afecta a los impuestos de los ayuntamientos del mismo modo que no afecta al 30% cedido a las comunidades. No tiene que ver una cosa con la otra.
P. Pero ¿no va a haber compensaciones a Cataluña, como la cesión de algún impuesto especial o el IVA minoritario, que han reclamado dirigentes de CiU?R. Estamos en lo que decía el programa de investidura. No está planteado este asunto sobre la mesa.
P. Los sindicatos temen que si hay una rebaja de los ingresos será a costa de servicios públicos, como la enseñanza o la sanidad.
R. Especular tiene poco sentido y más aún sobre los gastos sociales cuando el Estado ha proporcionado la mayor subida de gasto sanitario. La Educación ha subido por encima del 6%, lo cual no es moco de pavo en un presupuesto que sube alrededor del 3,8%. Pueden estar tranquilos los sindicatos.
P. Pero Pujol ha dicho que teme que la rebaja del IRPF beneficie a las clases poderosas.
R. Hasta ahora, las modificaciones han beneficiado a las clases más bajas. Muchas personas no han declarado como consecuencia del aumento del mínimo exento. El Gobierno pretende que afecte a todo el mundo.
P. Al estimular a cada comunidad a hacer uso de su capacidad normativa sobre el IRPF ¿no se puede profundizar en la desarmonización fiscal entre ellas?
R. Lo que se hace es corregir un desequilibrio. Las tres administraciones gastaban y dos se responsabilizaban de los ingresos, el Estado y los municipios. Ahora se han incorporado las comunidades, que gastan el 27% del total de las administraciones, y los municipios, que gastan sólo el 13%.
P. Aznar y Pujol han renovado su acuerdo, pero usted sabe que los nacionalistas seguirán reclamando poder. ¿Qué hará el Gobierno? ¿Está asegurada la estabilidad en esas condiciones?
R. Hay que juzgar a personas y colectivos por lo que hacen y dicen. Lo que dicen los partidos nacionalistas es que se cumpla su Estatuto y lo que hacen siempre es situarse en la Constitución. Además, hemos alcanzado un grado de estabilidad importante en el desarrollo autonómico. España se aproxima al esfuerzo realizado por países como Alemania, Estados Unidos o Suiza.
P. Dirigentes relevantes de CiU, como Joaquim Molins o Josep Duran, han planteado hace tan sólo pocas semanas un pacto fiscal o acogerse a la vía foral para superar el Estatuto catalán. ¿Qué opina?
R. Estoy, como la mayoría de los españoles, en el marco de la Constitución y los estatutos. No estoy fuera de ahí.
P. ¿Ha llegado a su mesa esta cuestión?
R. No se me ha planteado.
P. ¿No ha habido ninguna propuesta de Pujol a Aznar en esta dirección?
R. Ni está sobre esta mesa ni Pujol ha comprometido a Aznar en ninguna de estas cuestiones. No hay acuerdos secretos. El compromiso se ha sustentado sobre el programa de investidura. Hay un modelo para cinco años, y los acuerdos deben cumplirse. La reunión se centró en los intereses generales y con esos intereses están los catalanes, que desean que mejore el empleo y que España entre en Europa. Eso tiene para la gente más interés que un traspaso. Hay una decisión firme en Pujol en colaborar en los intereses de todos, que son prioritarios.
P. CiU mantuvo una actitud muy tensa con el Gobierno antes de las Navidades, con la reclamación de la vía foral para superar el Estatuto. Parecía que se podía romper el pacto con el Gobierno. ¿Qué ha pasado?
R. Nunca se nos planteó nada de manera formal. No se puede confundir lo que se hace en un ámbito académico de partido con el programa de Gobierno de un partido o con el programa de vanos, como es nuestro caso. Aplicamos un programa de gobierno, el de investidura, y estos asuntos no aparecen recogidos.
P. Pero lo que ahora son conferencias ¿no pueden llegar dentro de unos años a ser propuestas formales que lleguen a su mesa de ministro?
R. No me gusta pronunciarme sobre suposiciones. Lo que cuentan son los hechos y la Constitución. Hoy no veo ninguna necesidad de reformarla.
P. Usted dijo hace unos meses que CiU también tenía una parte de la responsabilidad en la imagen negativa de Cataluña como comunidad que sólo reclama y no da. ¿Piensa ahora lo mismo?
R. No hay que incidir en eso en el momento presente.
P. ¿Por qué?
R. Porque hay unas relaciones razonables. Las cosas han mejorado. El Estado autonómico tiene una estabilidad importante y hay que contribuir con un buen clima.
P. ¿En qué han mejorado las cosas en sólo unos meses?
R. Se han producido buenos resultados en España como país. Lo han reflejado las conversaciones de Aznar y Pujol con su mensaje de estabilidad.
P. Pero hace tan sólo quince días había un enfrentamiento por la ley del catalán y no hay garantías de que no salten chispas.
R. Los partidos de centro derecha nacionalistas y no nacionalistas son distintos. Lo que tenemos que procurar es que los temas que nos separan no sean el eje de nuestras políticas.
P. El PNV mantiene viva la reclamación de la cuota de formación del Inem para mantener su apoyo al Gobierno. ¿En qué posición están ustedes?
R. Hemos conversado y seguiremos haciéndolo. Existen discrepancias, pero pienso que se resolverán en el futuro.
P. ¿Puede haber un acuerdo?
R. Puede haberlo.
P. ¿Estamos cerca del cierre del modelo autonómico?
R. Hay un desarrollo muy importante, aunque aún faltan traspasos. Las comunidades de régimen común tendrán completa su reforma esta legislatura. Eso no significa el cierre del modelo.
P. Aznar y Pujol hablaron mucho de historia. ¿Se puede decir que algo está cambiando en la mala relación histórica en España entre el centro derecha y el nacionalismo?
R. Siempre he dicho que España tenía un problema, la llamada cuestión regional, y que nunca se ha resuelto bien. Se imponía el criterio de unos sobre otros. La Constitucion, con la fijación de un marco muy amplio, ha servido para que todo el mundo se sienta cómodo y haya un margen para las discrepancias y pueda llegarse a un punto razonable. En ese marco, la circunstancia de que la derecha democrática llegue al poder y pacte con los nacionalistas sirve para superar recelos de muchos años atrás. Creo que la colaboración de la derecha democrática con los nacionalistas es un acontecimiento muy relevante.
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