Retevisión reclama a la Administración que saque a concurso todas sus comunicaciones
La guerra entre Telefónica y Retevisión por los grandes contratos ha comenzado. Retevisión, la empresa que ha roto el monopolio de la telefonía fija, anuncia que planteará a todas las administraciones la necesidad de sacar a concurso todos los contratos para la prestación de los servicios de telecomunicaciones que necesitan. La nueva operadora está dispuesta a competir con Telefónica en cuanto concurso se convoque. En juego hay al menos 125.000 millones anuales, la cantidad que hoy obtiene Telefónica por prestar esos servicios a la Administración central.
El operador dominante obtiene de esta forma un 6,78% de sus ingresos, aunque tiene que soportar la tradicional tardanza de la administración a la hora de pagar.Fuentes de Retevisión recuerdan que la Ley de Contratos con el Estado obliga a la Administración a convocar concursos cuando hay distintas ofertas en un mercado en competencia. Hasta ahora, los ministerios y todos los organismos dependientes lo tenían fácil, porque tan sólo existía una posibilidad: contratar con Telefónica.
El operador dominante, que ha disfrutado del monopolio en la telefonía fija en los últimos 74 años, ha establecido una estrecha y jugosa relación con el Estado y los órganos de las administraciones central y autonómicas en estos años. Fuentes de Telefónica estiman que la compañía ingresa entre 100.000 y 125.000 millones de pesetas anuales con la prestación de servicios a los órganos de la Administración central, lo que supone un 6,78% de los ingresos totales (1,473 billones de pesetas) de la matriz del grupo Telefónica.
Pagos tardíos
A cambio, Telefónica soporta la tradicional tardanza de la Administración a la hora de pagar. Según fuentes de la operadora, la Administración central arrastra una deuda histórica con Telefónica cercana a los 100.000 millones. "Ántes de resolver los hipotéticos concursos habría que resolver el problema de la deuda", señalan las mismas fuentes.Para los directivos de Retevisión, ese asunto no es problema y la Administración debería ser la primera en llevar a la práctica la liberalización de las telecomunicaciones en España. Señalan, en ese sentido, que algunas comunidades autónomas han anunciado ya que sacarán a concurso los servicios de telecomunicaciones que necesitan sus organismos dependientes. Entre ellas está la Generalitat catalana, con la que Retevisión ha establecido unos estrechos vínculos desde que anunció el traslado de su sede a Barcelona.
El aliado y socio de Retevisión en el País Vasco, Euskaltel, parte en este aspecto de una mejor posición, ya que entre sus activos se cuenta la red de fibra óptica que la sociedad vasca de telecomunicaciones Euskalnet, creada por el Gobierno autónomo, constituyó para unir sus dependencias y organismos públicos en las tres provincias de la comunidad. Euskaltel asegura que presta ya asistencia, entre otros, al Servicio Vasco de Salud.
"Tendremos como clientes a cuantos organismos dependientes de lo Administración nos ganemos en competencia", afirman fuentes del segundo operador. Esas fuentes rechazan la posibilidad de que la presencia del Estado en el capital de Retevisión, con el 30% del total de acciones, pudiera considerarse un elemento a su favor. La importancia de estos contratos es grande ya que pueden suponer una lanzadera clave en la estrategia de Retevisión, pues se suelen firmar a largo plazo (más de 10 años, según fuentes de Telefónica). Portavoces de Fomento, responsable del lanzamiento del segundo operador, han señalado que "la Administración contratará con aquellas compañías que ofrezcan las mejores garantías de precio y calidad".
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