La odisea de Peregrine

, Philip Tose, el presidente de Peregrine Investment Holdings, de Hong Kong, que el lunes fue declarado en quiebra, hizo ayer sus primeras declaraciones. El banquero británico, flanqueado por su socio Francis Leung, relató cómo sesucedieron los acontecimientos que precipitaron la caída en menos de una semana.

"Desde el inicio de la crisis, realizamos grandes esfuerzos para reducir el peso de nuestro balance financiero, vendiendo numerosos activos", afirmó Tose. El balance pasó de 5.300 millones de dólares (alrededor de 810.000 millones de pesetas) a finales de junio a 3.200 millones (unos 489.000 millones de pesetas) a finales de diciembre. Pero el balance de Peregrine, que garantizaba muchísimas obligaciones indonesias, se vio afectado por el hundimiento de la rupia, después de que Moody's dio la categoría de junk (basura) a la deuda indonesia. "Eso nos obligó a renegociar de forma radical el importe de la entrada del grupo Zurich en el capital (debía hacerse con el 24% por 200 millones de dólares, unos 30.600 millones de pesetas)".

Una renegociación que lo cambió todo, al aplazar de nuevo la aportación de fondos a cargo del grupo suizo: este retraso fue el origen de una crisis de liquidez fatal.

"El 6 de enero llegamos a un acuerdo verbal con Zurich. Pero durante los dos días siguientes la rupia cayó aún más", explicó. "Necesitábamos urgentemente liquidez, teníamos que recibir un préstamo de 60 millones de dólares a corto plazo (9.180 millones de pesetas), pero el 9 de enero supe que los bancos no nos lo iban a conceder".