ETA apunta a los miembros de los partidos gobernantes
, La banda terrorista ETA ha causado numerosas víctimas entre la clase política española desde que el 20 de diciembre de 1973 asesinara en Madrid al almirante Luis Carrero Blanco, presidente del Gobierno franquista. Desde la reinstauración de la democracia, sus acciones contra los políticos han solido dirigirse siempre hacia los del partido gobernante. Antes de las primeras elecciones municipales, las del 3 de marzo de 1979, ETA ya había asesinado también a varios alcaldes y cargos públicos del Movimiento.
La llegada al poder de UCD marcó una escalada terrorista contra los miembros de esta coalición en el País Vasco. Así, el 30 de septiembre de 1980, ETA asesinó en Vitoria a José Ignacio Ustaran, miembro del comité ejecutivo en Álava.
Menos de un mes después, el 23 de octubre, miembros de los Comandos Autónomos Anticapitalistas mataron en Elgóibar a Jaime Arrese, dirigente en Guipúzcoa y ex alcalde de esa localidad. Ese mismo día, en Amorebieta, ETA mató a Felipe Estremiana, ex concejal de dicha localidad.
Una semana más tarde, el día 3 1, fue asesinado en San Sebastián Juan de Dios Doval, del comité ejecutivo provincial en Guipúzcoa. Finalmente, el 15 de enero de 1992, un comando etarra mató en Valencia a Manuel Broseta, consejero de Estado y que había sido diputado ucedista.
Casas y Múgica
También los socialistas han tenido víctimas, algunas tan significativas como el senador Enrique Casas, que el 23 de febrero de 1984 fue asesinado en su domicilio de San Sebastián. El atentado fue reivindicado por los Comandos Autónomos Anticapitalistas.Doce años después, el 6 de febrero de 1996, fue asesinado Fernando Múgica, hermano de Enrique Múgica, ex ministro y dirigente socialista, en el centro de San Sebastián cuando iba acompañado de su hijo.
El calvario particular del PP se inició cuando aún gobernaba el PSOE: el 23 de enero de 1995 fue asesinado Gregorio Ordóñez, teniente de alcalde de San Sebastián, dirigente provincial y figura muy destacada en Euskadi. Antes, el 14 de noviembre de 1980, ETA ya había asesinado en Santurtzi a Vicente Zorita, candidato de la antigua Alianza Popular al Parlamento Vasco, y el, 16 de julio de 1982, en Bilbao, a Alberto López Jauregizar, empleado de Tabacalera y militante de la formación.
Ya recientemente, el 12 de julio de 1997, ETA mató de dos tiros en la nuca a Miguel Ángel Blanco, concejal de Ermua, tras secuestrarlo durante 48 horas y plantear un ultimátum imposible respecto a sus miembros presos.
El 11 de diciembre del mismo año fue asesinado de un tiro en la cabeza, en un bar de Irún, José Luis Caso, también edil popular en Rentería.
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