Un duelo lleno de incertidumbres

, Con más dudas que certezas, Atlético -sin Santi y quizá sin Vieri- y Real Madrid -sin Mijatovic- se enfrentan en el Manzanares (20.30, Autonómicas y La 2). Hay síntomas de desconcierto en los dos equipos, que no acaban de coger la onda. La inseguridad se extiende a los despachos. Jesús Gil ha recuperado su vena descalificadora. Como en los viejos tiempos, observa una conspiración contra el Atlético, dirigida desde la Federación. En la víspera del derby disparó contra el árbitro del encuentro, Losantos Omar, al que tiene como agente de la trama.

"Hay que matar al invasor", declaró ayer Gil. Dada la vieja rivalidad entre los dos equipos, las palabras de Gil podrían interpretarse como un acoso contra el Madrid y el madridismo. Pero esta vez se trata del árbitro, que tendrá que trabajar bajo una presión extraordinaria.

La irrupción de Gil es un elemento perturbador en un partido que tiene un gran interés desde el lado deportivo. Los dos equipos sufren una crisis latente, más o menos disimulada por sus dirigentes. En el Madrid hay una evidente insatisfacción con las últimas prestaciones del equipo. Algún sector de la directiva se ha declarado repentinamente nostálgico de Capello y una facción de la plantilla persiste en la tesis del doble pivote como bálsamo de Fierabrás. En realidad, el conflicto en el Madrid tiene que ver con el ego de muchos futbolistas y con la necesidad casi patológica que tienen los jugadores de las jefaturas militares, tipo Capello.

Los problemas del Madrid no solapan a los del Atlético. Antic ha mostrado un talante decaído en los últimos días. Su discurso ha perdido vigor, probablemente porque sabe que su situación en el club está cuestionada desde el sector que encabeza Miguel Angel Gil. La crisis es real, aunque todavía se escucha con sordina.

El Atlético no acaba de encontrar la tecla esta temporada. Muchas de sus deficiencias son similares a las del Madrid. La principal es una tendencia evidente a la fractura en el medio campo. Es un equipo que se parte por la mitad, en buena medida porque hay muchos delanteros camuflados como centrocampistas. Desde el punto de vista defensivo, el Atlético resulta tan poco fiable como el último Real Madrid.

El derby ha perdido algo de su carácter angustioso tras la derrota del Barça en Salamanca, pero el resultado tendrá consecuencias para el derrotado. El Atlético, que sólo ha conseguido un empate con el Madrid durante la era Antic, está a seis puntos de su vecino. No puede ceder más puntos sin que haya ruido de sables en el Manzanares. En el Madrid tampoco hay un clima de confianza. Se comenta que Heynckes puede ceder a las presiones que pretenden variar su dibujo táctico. Redondo puede tener compañía -Jaime, porque Panucci vuelve al lateral derecho- Savio, tan reclamado antes de enero, seguirá en el banquillo y Karembeu no está convocado. Rodrigo, el otro fichaje madridista, se presentó ayer antes de volver a Río de Janeiro para jugar en el Flamengo. Si la ausencia de Mijatovic es grave para el Madrid, el Atlético se encontrará con la baja de Santi (el Comité Español de Disciplina Deportiva desestimó las alegaciones del club contra su sanción) y quizá de Vieri. Son dos jugadores vitales para la estabilidad del equipo, uno por la consistencia del defensa y otro por sus goles y por el efecto contagioso que provoca en el Manzanares.

Con todas sus incertidumbres, el partido tiene un carácter muy atractivo. La gente lo sabe. 70.000 personas llenarán el Manzanares en una noche clásica del fútbol español.

Alineaciones

Atlético de Madrid: Molina; Aguilera, Andrei, Prodan, Toni; Caminero, Vizcaíno, Juninho, Lardín; Kiko y Vieri o Bogdanovic.

Real Madrid: Cañizares; Panucci, Hierro, Sanchis, Roberto Carlos; Seedorf, Redondo, Jaime o Guti, Raúl; Morientes y Suker.

Árbitro: Losantos.