Isabel II encarga sondeos para medir el apoyo a la Corona

Una compañía de investigación de mercados realiza una serie de sondeos de opinión por encargo de Isabel II, reina de Inglaterra. Según confirmó ayer el palacio de Buckingham, la soberana contrató a MORI hace unos dos meses para que estudiara las actitudes de los súbditos británicos respecto a la primera familia del reino en un intento por realzar el perfil de la monarquía.La muerte de Diana de Gales y el impacto que tuvo en el pueblo británico fue el desencadenante de esta inusual iniciativa. Durante los funerales y en los días sucesivos, los medios de comunicación recogieron feroces críticas de una población que expresaba alarma ante la aparente frialdad y pasividad de la reina y sus familiares. El resto del país, por el contrario, se sumó en la agonía colectiva con unas señales emotivos sin precedentes en la sociedad británica. Aunque tarde, Isabel II reaccionó y compareció ante el pueblo con un mensaje a la nación.

Las críticas, según reveló ayer el portavoz de la reina, llegaron a buen puerto. El palacio encargó a MORI que organizara pequeños grupos, representativos de la población en general, y solicitara su opinión sobre la familia real. "No se trata de una encuesta más", señaló el portavoz en referencia a las muchas que periódicamente se celebran en torno a la monarquía, "Es una investigación cualitativa, más que cuantitativa, enfocada a explorar los puntos de vista dentro de un amplio contexto".

Los resultados del trabajo de MORI aún no se han hecho públicos, pero todo parece indicar que la Casa de Windsor ha asimilado alguna lección. Desde la desaparición de la princesa Diana, la familia real, incluidos la reina y el príncipe heredero, presentan una faceta pública más informal y distendida. Ensu mensaje de navidad, Isabel II llegó a olvidar el formal protocolo de antaño y promocionó con una actitud sonriente las visitas al restaurado castillo de Windsor.

El príncipe Carlos, por su parte, logró el aprobado de la prensa y televisión británicas en su reciente visita a Suráfrica, donde se entrevistó con el presidente Mandela y llevó a su hijo Enrique a un concierto de las Spice Girls. El heredero de la Corona ha ascendido una media de 20 puntos, en cuanto al grado de satisfacción que los británicos tienen de su comportamiento, en los últimos sondeos de opinión.