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Detenido en Tarragona un hombre acusado de violar dos veces en cinco días a su esposa, de la que vive separado

Baltasar F. B., de 50 años y vecino de Tarragona, pasará previsiblemente hoy a disposición judicial acusado de haber violado a su esposa, de 33 y de la que vive separado, en dos ocasiones en cinco días. Detenido tras la primera de ellas, había quedado en libertad provisional después de declarar ante el juez. En agosto pasado también fue arrestado por haberla agredido sexualmente. Se da la circunstancia de que uno de los cuatro hijos de la pareja, de 18 años y el único que residía con él, fue igualmente detenido a primeros de diciembre como presunto autor de cinco violaciones y es conocido como el violador de la careta. Los hechos se produjeron en la noche del pasado miércoles. F. B. consiguió entrar en el domicilio de su mujer y la obligó a mantener relaciones sexuales con él. Tras ser atendida de las lesiones que le causó en el hospital Sant Pau y Santa Tecla, ella presentó la correspondiente denuncia ante la Policía Nacional y los agentes comprobaron sorprendidos que el individuo ya había sido arrestado cinco días antes acusado igualmente de haberla violado, pero que había salido a la calle luego de prestar declaración ante la autoridad judicial.

A su vez, la Guardia Civil ha detenido al. compañero sentimental, cuya identidad no ha trascendido, de la joven prostituta cuyo cuerpo, con signos de estrangulamiento, apareció el pasado viernes en un camino de Montoliu (Lleida). Se trata de un toxicómano, de 35 años, que tiene de ella un hijo de cuatro.

Manifestaciones

Por otra parte, más de 200 personas se manifestaron ayer en Sant Jaume dels Domenys (Tarragona) contra lo que ha venido a denominarse "terrorismo casero" y, en concreto, en apoyo de una mujer de la localidad cuya casa fue incendiada hace un par de semanas, mientras dormía junto a sus dos hijos pequeños y su madre, por un vecino, Josep Maria Calvet, de 37 años, con el que se había negado a mantener relaciones sexuales. Otras 100 lo hicieron en Algeciras (Cádiz) para mostrar igualmente su repulsa a la violencia física y psíquica a la que se ven sometidas muchas mujeres y exigir medidas.El alcalde de Sant Jaume dels Domenys, Magí Pallarés (CiU), leyó desde el balcón del ayuntamiento un comunicado pidiendo una reforma legislativa para evitar que se repitan nuevas agresiones como las de Calvet, quien se encuentra en prisión y que tenía atemorizada a la vecindad con sus continuas amenazas. Calvet, que llegó a decir que mataría al propio regidor y violaría a todas las mujeres del pueblo, de unos 1.300 habitantes, fue declarado recientemente persona non grata por la corporación, que ha solicitado al juez que sea desterrado por un tiempo no inferior al número de años de su posible condena para que no pueda regresar inmediatamente después de cumplirla.

Regidores de toda la comarca del Baix Penedés fueron los encargados de portar la pancarta que encabezó la marcha con el lema No a la violencia y a las drogas. Sí a la paz y la justicia.

"Me tocó a mí, pero podía haber sido cualquier otra", dijo ayer Montserrat Rodríguez, de 25 años, que en la noche del 17 de diciembre pudo sacar de entre las llamas provocadas por Calvet a su madre y a sus dos hijos, de tres y cuatro años. "Creo que hoy [por ayer] estamos aquí [en la concentración] para que no haga daño a nadie más", añadió tras recordar que fue puesto en libertad poco tiempo después de haber sido recluido en el hospital psiquiátrico Pere Mata, de Reus, por haber intentado igualmente quemar su vivienda el pasado verano con líquido inflamable.

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