Se confirma la existencia de linces ibéricos en la sierra de Cádiz
, El naturalista Javier Rodriguez Piñero anunció ayer que ha sido testigo de cuatro avistamientos de linces ibéricos, la especie de felino más amenazada del mundo, en el Parque Natural Los Alcornocales, en la sierra de Cádiz. El investigador, natural de Algar (Cádiz), señaló que encontró el cadáver de otros dos ejemplares atrapados en mallas cinegéticas, (cercas metálicas que delimitan superficies de terrenos), que son, a su juicio, el principal peligro para los felinos que cuentan con un deficiente olfato que les impide detectarlas. Rodriguez Piñero, que lleva más de 20 años dedicado a la investigación y que recientemente ha publicado un libro titulado Mamíferos carnívoros ibéricos, dijo que "no se toman suficientes medidas para proteger al lince".
El naturalista indicó que la progresiva degradación de la fauna, la escasez de vallas permeables que permitan el tránsito por los cotos sin que peligre la vida de estos animales y el desconocimiento de los lugareños son los demas obstáculos que ponen en peligro la supervivencia de estos felinos.
El pasado 22 de diciembre finalizó la campaña Vivir con el Lince, promovida por la Junta de Andalucía, que trataba de conciencia, especialmente a los niños, de la importancia de este felino para el ecosistema andaluz.
Diez años trágicos
Hoy en día sólo quedan en la Península Ibérica entre 600 y 800 ejemplares de lince ibérico, el felino más amenazado del mundo, lo que significa que el número de animales de esta especie se ha reducido a la mitad en los últimos 10 años, según manifestó ayer el secretario general de la Coordinadora de Organizaciones de Defensa Ambiental (CODA), Theo Oberhuber.Oberhuber señala que los principales problemas de los linces son que las subpoblaciones en las que viven están aisladas entre sí y asegura que la disminución del número de ejemplares está directamente relacionada con tres actividades humanas: los métodos no selectivos de caza -como cepos, lazos y veneno-, los disparos y los atropellos.
Además, indica que es "especialmente grave" el caso de la comarca de Doñana, donde en los últimos cinco años de los linces dispersados por el parque, cinco han muerto por disparos, tres atropellados, seis desaparecieron repentinamente (lo que hace pensar que fueron cazados) y sólo dos permanecen aún con vida. Doñana, donde todavía hay una población de entre 40 y 50 linces, tiene especial relevancia porque es el lugar donde los animales están más controlados y donde mejor se puede estudiar su comportamiento.
No obstante, Oberhuber reconoce que las zonas donde estos felinos sobreviven con mayores problemas son Sierra Morena, los Montes de Toledo y Sistema Central (sobre todo en la zona comprendida entre Salamanca y la Comunidad Autónoma de Extremadura).
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